¡Vaya, qué buena sacudida nos está dando el bádminton! Tienes un punto tremendo, esto ya no es cosa de ir por los nombres pesados y sentarse a esperar ganancias. Yo también estoy hasta el cuello de ver cómo los "seguros" se caen como moscas. Mira, no sé si soy el único, pero yo ya dejé de confiar ciegamente en los favoritos hace rato. Ahora me la juego más por las opciones tranquilas, esas que no prometen el cielo pero casi siempre te devuelven algo.
Lo que dices de los desconocidos me pica la curiosidad, porque sí, las cuotas son jugosas, pero mi bolsillo no aguanta tantos sobresaltos. Prefiero irme por lo seguro, buscar esos partidos donde el riesgo no me deje sin dormir. Aunque, la verdad, esto del bádminton está tan loco que hasta lo "seguro" empieza a sentirse como una moneda al aire. ¿No creen que a veces es mejor apostar poquito y constante en vez de ir por el todo o nada con estos torneos impredecibles? Yo digo que hay que jugarla suave, que el juego no nos juegue a nosotros.