¡Qué tal, gente! He estado dándole vueltas a esto del sistema D'Alembert en las apuestas deportivas, y la verdad es que me tiene bastante intrigado. Como saben, este sistema viene del mundo de los casinos, más específicamente de la ruleta, pero he estado experimentando con adaptarlo a los partidos de fútbol, sobre todo en nuestras ligas latinoamericanas, que siempre tienen esa chispa impredecible.
Para los que no están familiarizados, el D'Alembert es bastante sencillo: se trata de aumentar la apuesta en una unidad después de una pérdida y disminuirla en una unidad después de una ganancia. La idea es que, a la larga, las victorias y derrotas se equilibren, y uno pueda salir con algo de ganancia. En la ruleta, esto funciona porque las probabilidades son casi 50/50 (rojo/negro, par/impar). Pero en las apuestas deportivas, especialmente en el fútbol, las cosas se complican un poco más.
Lo que he estado haciendo es aplicar el sistema en mercados como el "ambos equipos anotan" o el "más/menos de 2.5 goles", porque siento que ahí las probabilidades están más cerca de ese equilibrio que busca el sistema. Por ejemplo, en partidos de la Liga MX o la Copa Libertadores, donde los equipos suelen ser ofensivos, el "ambos equipos anotan" a veces tiene cuotas decentes. Empiezo con una apuesta base, digamos 10 unidades, y si pierdo, subo a 11; si gano, bajo a 9. Suena simple, pero hay que tener cuidado.
Lo que me gusta del D'Alembert es que no es tan agresivo como la Martingala, que te puede dejar sin banca en dos partidos malos. Aquí el aumento es más controlado, y si tienes una racha decente, puedes mantener las cosas estables. Pero, ojo, no es infalible. En el fútbol, las sorpresas son pan de cada día: un empate 0-0 en un partido que parecía goleada o un gol en el último minuto te pueden descolocar. Además, las cuotas no siempre son tan "parejas" como en la ruleta, así que hay que elegir bien los mercados y los partidos.
He tenido rachas buenas, como hace unas semanas con la Libertadores, donde logré un par de victorias consecutivas en el "más de 2.5 goles" en partidos de Flamengo y River. Pero también he tenido momentos donde una derrota inesperada, como ese 1-0 del Atlas contra Chivas, me hizo ajustar y replantear. Mi consejo: llevar un registro detallado de cada apuesta y no confiarse demasiado. También ayuda fijar un límite de pérdidas y no salirse de él, porque el D'Alembert puede engañarte con esa sensación de "ya voy a recuperar".
¿Alguien más ha probado este sistema en el fútbol? ¿Qué mercados les han funcionado mejor? Me interesa saber si alguien lo ha adaptado a cosas como apuestas en vivo o incluso a ligas más impredecibles como la argentina. ¡Cuéntenme sus experiencias!
Para los que no están familiarizados, el D'Alembert es bastante sencillo: se trata de aumentar la apuesta en una unidad después de una pérdida y disminuirla en una unidad después de una ganancia. La idea es que, a la larga, las victorias y derrotas se equilibren, y uno pueda salir con algo de ganancia. En la ruleta, esto funciona porque las probabilidades son casi 50/50 (rojo/negro, par/impar). Pero en las apuestas deportivas, especialmente en el fútbol, las cosas se complican un poco más.
Lo que he estado haciendo es aplicar el sistema en mercados como el "ambos equipos anotan" o el "más/menos de 2.5 goles", porque siento que ahí las probabilidades están más cerca de ese equilibrio que busca el sistema. Por ejemplo, en partidos de la Liga MX o la Copa Libertadores, donde los equipos suelen ser ofensivos, el "ambos equipos anotan" a veces tiene cuotas decentes. Empiezo con una apuesta base, digamos 10 unidades, y si pierdo, subo a 11; si gano, bajo a 9. Suena simple, pero hay que tener cuidado.
Lo que me gusta del D'Alembert es que no es tan agresivo como la Martingala, que te puede dejar sin banca en dos partidos malos. Aquí el aumento es más controlado, y si tienes una racha decente, puedes mantener las cosas estables. Pero, ojo, no es infalible. En el fútbol, las sorpresas son pan de cada día: un empate 0-0 en un partido que parecía goleada o un gol en el último minuto te pueden descolocar. Además, las cuotas no siempre son tan "parejas" como en la ruleta, así que hay que elegir bien los mercados y los partidos.
He tenido rachas buenas, como hace unas semanas con la Libertadores, donde logré un par de victorias consecutivas en el "más de 2.5 goles" en partidos de Flamengo y River. Pero también he tenido momentos donde una derrota inesperada, como ese 1-0 del Atlas contra Chivas, me hizo ajustar y replantear. Mi consejo: llevar un registro detallado de cada apuesta y no confiarse demasiado. También ayuda fijar un límite de pérdidas y no salirse de él, porque el D'Alembert puede engañarte con esa sensación de "ya voy a recuperar".
¿Alguien más ha probado este sistema en el fútbol? ¿Qué mercados les han funcionado mejor? Me interesa saber si alguien lo ha adaptado a cosas como apuestas en vivo o incluso a ligas más impredecibles como la argentina. ¡Cuéntenme sus experiencias!