Ey, qué tal, gente, aquí estoy todavía rascándome la cabeza después del fin de semana. No sé si alguien más la pifió tan feo como yo con las apuestas en escalada, pero necesito desahogarme. Estaba tan seguro de que mi análisis era sólido, ¿saben? Seguí las últimas competencias en Chamonix y me fijé en los tiempos de clasificación de los favoritos. Pensé que tenía todo calculado: el clima estaba perfecto, las rutas no parecían tan técnicas como en otras ocasiones y hasta revisé las estadísticas de lesiones recientes. Puse una lana fuerte en un escalador que venía subiendo como cohete en las últimas fechas, pero, madre mía, qué error.
Resulta que el tipo se resbaló en una presa que parecía facilísima, y no fue el único. Otros que no tenía ni en el radar terminaron llevándose los podios. Me quedé viendo la pantalla como idiota, porque mi estrategia estaba basada en pura lógica, o eso creía. Ahora estoy revisando todo otra vez, tratando de entender dónde carajos me perdí. ¿Alguien más tuvo un fiasco así en escalada estos días? Porque yo ya no sé si soy malo leyendo las rutas o si simplemente la suerte me odia. Si tienen tips para no volver a meter la pata, los leo, porque esto de apostar en escalada me tiene entre emocionado y con ganas de tirar la computadora por la ventana.
Resulta que el tipo se resbaló en una presa que parecía facilísima, y no fue el único. Otros que no tenía ni en el radar terminaron llevándose los podios. Me quedé viendo la pantalla como idiota, porque mi estrategia estaba basada en pura lógica, o eso creía. Ahora estoy revisando todo otra vez, tratando de entender dónde carajos me perdí. ¿Alguien más tuvo un fiasco así en escalada estos días? Porque yo ya no sé si soy malo leyendo las rutas o si simplemente la suerte me odia. Si tienen tips para no volver a meter la pata, los leo, porque esto de apostar en escalada me tiene entre emocionado y con ganas de tirar la computadora por la ventana.