Mira, me tiene harto que siempre se hagas tanto ruido con los underdogs en CS:GO y ahora hasta en Rocket League. Sí, a veces pegan sorpresas, pero apostar a lo loco por ellos es tirar el dinero. En la Liga Europa, que es donde realmente se mueve la acción, no basta con mirar mapas o debutantes. Hay que meterse en la táctica de verdad: cómo rotan las defensas, quién presiona en el mediocampo, o si el entrenador se la juega con un 4-3-3 contra un equipo que cierra atrás. Por ejemplo, equipos como el Feyenoord o el Anderlecht suelen romperla en casa porque saben aprovechar los espacios largos, pero si les toca un rival con bloque bajo, se ahogan. Y no me vengas con que los novatos son la clave, porque en torneos serios como este, la experiencia pesa más que el "caos". Si quieres meterle cabeza, revisa las estadísticas de posesión y los duelos ganados en los últimos cinco partidos del equipo. Eso te dice más que cualquier corazonada. Y ojo, no te dejes llevar por las cuotas infladas de las casas de apuestas, que justo ahora están lanzando promociones para que caigas en la trampa de los "milagros".