¡Vamos al grano! La temporada de hockey está en su punto, pero si quieres sacarle jugo a las apuestas, hay que evitar los errores clásicos que te queman el bolsillo. Primero, no te dejes llevar por el corazón o por el equipo que “sientes” que va a ganar; eso es un boleto directo a perder. Analiza los números fríos: revisa el rendimiento reciente de los equipos, los goles promedio por partido, y cómo se comportan de local o visitante. Los porteros son clave, como bien dicen, pero no solo mires si están en racha, fíjate en su porcentaje de paradas y si enfrentan a un equipo con buena ofensiva.
Otro error mortal es apostar todo a un solo partido o seguir “rachas” sin cuestionar. La disciplina es todo: define un presupuesto y no lo rompas, aunque creas que el próximo partido es “seguro”. Para esta semana, ojo con los enfrentamientos entre equipos de media tabla; suelen ser impredecibles, pero si estudias sus últimos cinco juegos, puedes encontrar patrones. Por ejemplo, si un equipo viene de perder dos seguidos, a veces se crecen en casa. También, no ignores las apuestas en vivo; los primeros minutos de un partido te pueden dar pistas de cómo va la cosa.
Mi truco ahora mismo: estudiar los power plays. Los equipos que aprovechan bien las superioridades numéricas están dando buenos dividendos esta temporada. ¿Alguien más tiene un dato para compartir?