Bueno, hablando de esos bonos que suenan a que te van a regalar un yate, vamos a meterle lupa a un tema que siempre da que hablar: apostar por los que nadie espera que ganen. Sí, esos equipos o jugadores que están tan abajo en las cuotas que parece que el casino te está diciendo "venga, inténtalo, pero no llores después". ¿Valen la pena esos bonos jugosos cuando los usas en los menos favoritos?
Primero, lo típico: lees las condiciones del bono y parece un contrato para venderle tu alma al diablo. Que si rollover de 10x, que si solo aplica en apuestas con cuotas mayores a 1.80, que si tienes 7 días antes de que el bono se evapore. Pero cuando ves un bono que te da, por ejemplo, un 100% extra hasta $200, la tentación de tirarlo todo en un underdog que paga 5 a 1 es real. Total, si sale, eres el genio de las apuestas; si no, culpas a la mala suerte.
Ahora, hablemos números. Pongamos un caso típico: un casino te da un bono de $100 con un rollover de 8x. Necesitas apostar $800 antes de sacar un peso. Si vas por los favoritos, con cuotas de 1.30 o 1.40, vas a necesitar una racha casi perfecta para no quedarte seco antes de cumplir. Pero si apuestas por un underdog a cuota 4.00, con una sola victoria ya estás más cerca de la meta. El problema? La probabilidad de que ese equipo de última división le gane al líder es la misma que tengo yo de ganarme la lotería sin comprar boleto.
Miro las promos actuales y, por ejemplo, hay casinos que te dan "apuestas sin riesgo" para eventos específicos. Suena lindo, pero cuando ves que solo aplica a deportes raros o partidos donde el underdog es tan débil que ni su mamá apuesta por ellos, empiezas a oler la trampa. Otro clásico: los bonos que te "reembolsan" si pierdes, pero te dan el dinero en créditos con más condiciones que un préstamo bancario.
Mi veredicto? Si vas a usar un bono en un underdog, hazlo con cabeza. Busca eventos donde las cuotas estén un poco infladas, tipo un equipo que viene de una mala racha pero tiene un historial decente contra el favorito. Revisa si el bono te deja combinar apuestas o si te obliga a ir de una en una. Y, por amor a tu billetera, no te creas el cuento de que vas a vivir de apostar a los milagros. Los casinos saben que los underdogs son tentadores, y por eso los bonos están diseñados para que sigas jugando hasta que se te olvide cómo llegaste ahí.
Si alguien tiene un truco para sacarle el jugo a estos bonos sin caer en la trampa, que lo comparta. Yo, mientras, sigo leyendo la letra chica como si fuera detective.
Primero, lo típico: lees las condiciones del bono y parece un contrato para venderle tu alma al diablo. Que si rollover de 10x, que si solo aplica en apuestas con cuotas mayores a 1.80, que si tienes 7 días antes de que el bono se evapore. Pero cuando ves un bono que te da, por ejemplo, un 100% extra hasta $200, la tentación de tirarlo todo en un underdog que paga 5 a 1 es real. Total, si sale, eres el genio de las apuestas; si no, culpas a la mala suerte.
Ahora, hablemos números. Pongamos un caso típico: un casino te da un bono de $100 con un rollover de 8x. Necesitas apostar $800 antes de sacar un peso. Si vas por los favoritos, con cuotas de 1.30 o 1.40, vas a necesitar una racha casi perfecta para no quedarte seco antes de cumplir. Pero si apuestas por un underdog a cuota 4.00, con una sola victoria ya estás más cerca de la meta. El problema? La probabilidad de que ese equipo de última división le gane al líder es la misma que tengo yo de ganarme la lotería sin comprar boleto.
Miro las promos actuales y, por ejemplo, hay casinos que te dan "apuestas sin riesgo" para eventos específicos. Suena lindo, pero cuando ves que solo aplica a deportes raros o partidos donde el underdog es tan débil que ni su mamá apuesta por ellos, empiezas a oler la trampa. Otro clásico: los bonos que te "reembolsan" si pierdes, pero te dan el dinero en créditos con más condiciones que un préstamo bancario.
Mi veredicto? Si vas a usar un bono en un underdog, hazlo con cabeza. Busca eventos donde las cuotas estén un poco infladas, tipo un equipo que viene de una mala racha pero tiene un historial decente contra el favorito. Revisa si el bono te deja combinar apuestas o si te obliga a ir de una en una. Y, por amor a tu billetera, no te creas el cuento de que vas a vivir de apostar a los milagros. Los casinos saben que los underdogs son tentadores, y por eso los bonos están diseñados para que sigas jugando hasta que se te olvide cómo llegaste ahí.
Si alguien tiene un truco para sacarle el jugo a estos bonos sin caer en la trampa, que lo comparta. Yo, mientras, sigo leyendo la letra chica como si fuera detective.