Qué tal, banda, ¿ya vieron cómo estos coeficientes se mueven más rápido que cumbia en fiesta? Yo los miro y pienso: "Oye, si los agarro en el momento justo, me hago un peso". La clave está en pillar cuando bajan de golpe después de un rumor o una lesión. Ayer, por ejemplo, el partido de la Liga MX tenía un 2.1 que se desplomó a 1.8 en 10 minutos. Si no estás atento, te bailan en la cara. Mi truco: reviso las noticias rápidas y comparo dos casas al mismo tiempo. Así, mientras los demás se pierden en el ritmo, yo ya saqué tajada.