Oye, cuando apuestas, el truco está en no lanzarte de cabeza al riesgo máximo ni quedarte en la zona cómoda forever. Encuentra un punto medio: estudia las cuotas, conoce el deporte y define un porcentaje fijo de tu banca para cada jugada. Así, si fallas, no te hundes, y si ganas, sigues creciendo. La clave es consistencia, no lotería.