¡Qué tal, amigos de las apuestas! Aquí vengo a contarles cómo mi "genialidad" analítica me dejó comiendo tortillas rancias el mes pasado. Todo empezó con el partido entre los Chiefs y los Ravens, Semana 1. Analicé todo: Mahomes promedia 300 yardas por juego contra defensas débiles, el clima estaba perfecto para pases largos, y los Ravens habían perdido a dos defensivos clave. Mi cerebro gritaba: "¡Over en yardas aéreas, esto es pan comido!" 
Puse la mitad de mi sueldo en esa apuesta. Primer cuarto: Mahomes lanza un pase perfecto, touchdown. Me sentía Einstein con una cerveza en la mano. Segundo cuarto: intercepción. Tercer cuarto: otra intercepción. ¿Resultado final? Los Chiefs se quedaron cortos por 50 yardas, y yo me quedé corto por un par de billetes grandes.
Pero no crean que me rendí. La semana siguiente, dije: "Voy con los 49ers contra los Rams". Estudié las tendencias: San Francisco había ganado 4 de los últimos 5 enfrentamientos, Purdy estaba en racha, y la defensa de los Rams parecía un colador. Aposté lo que me quedaba (sí, soy un terco) al under de puntos totales, porque "la lógica dice que va a ser un juego cerrado". ¿Qué pasó? 42-28. Un festival de puntos que me dejó viendo el partido con cara de "qué demonios hice mal".
Y aquí viene lo chistoso: sigo pensando que soy un genio. Mis amigos me dicen que debería apostar a cara o cruz y dejar la NFL en paz, pero no, yo sigo con mis hojas de Excel, mis estadísticas de Pro Football Focus y mi fe ciega en que algún día voy a descifrar este rompecabezas. Mi consejo de "pro" para esta semana: ojo con los Dolphins contra los Bills. Tua tiene un 65% de pases completos bajo presión, y Buffalo tiende a relajarse en casa. ¿Me arriesgo otra vez? Claro, pero esta vez con el dinero del café, no del alquiler.
¡Suerte a todos, y que las líneas estén a nuestro favor! 

Puse la mitad de mi sueldo en esa apuesta. Primer cuarto: Mahomes lanza un pase perfecto, touchdown. Me sentía Einstein con una cerveza en la mano. Segundo cuarto: intercepción. Tercer cuarto: otra intercepción. ¿Resultado final? Los Chiefs se quedaron cortos por 50 yardas, y yo me quedé corto por un par de billetes grandes.

Pero no crean que me rendí. La semana siguiente, dije: "Voy con los 49ers contra los Rams". Estudié las tendencias: San Francisco había ganado 4 de los últimos 5 enfrentamientos, Purdy estaba en racha, y la defensa de los Rams parecía un colador. Aposté lo que me quedaba (sí, soy un terco) al under de puntos totales, porque "la lógica dice que va a ser un juego cerrado". ¿Qué pasó? 42-28. Un festival de puntos que me dejó viendo el partido con cara de "qué demonios hice mal".

Y aquí viene lo chistoso: sigo pensando que soy un genio. Mis amigos me dicen que debería apostar a cara o cruz y dejar la NFL en paz, pero no, yo sigo con mis hojas de Excel, mis estadísticas de Pro Football Focus y mi fe ciega en que algún día voy a descifrar este rompecabezas. Mi consejo de "pro" para esta semana: ojo con los Dolphins contra los Bills. Tua tiene un 65% de pases completos bajo presión, y Buffalo tiende a relajarse en casa. ¿Me arriesgo otra vez? Claro, pero esta vez con el dinero del café, no del alquiler.

