¡Epa, fanáticos del aro!
Vamos a hablar de cómo no dejar que las apuestas en la NBA nos saquen canas verdes.
Lo primero, nunca apuestes más de lo que estás dispuesto a perder; yo uso la regla del 1-2% de mi banca por juego, así no me quedo en cero si hay una mala racha.
Otro truco: diversifica tus apuestas, no todo en un solo equipo o jugador, porque hasta los favoritos como LeBron o Curry tienen días malos.
Y ojo, no persigas pérdidas, eso es como tirar dinero a la basura. Si pierdes, respira, analiza y ajusta. ¿Qué tal ustedes, qué hacen para no salir trasquilados? 




