Qué tal, compas. Hay días en que las cartas no caen como queremos y las rachas malas nos pegan duro. Ahí es donde entran las estrategias en vivo: observar, ajustar, sobrevivir. Yo me fijo en cómo fluye la mesa, quién está tilt, quién duda. No es solo apostar, es leer el momento. Si la suerte se esfuma, la cabeza fría y el análisis en tiempo real son lo que te saca del hoyo. ¿Y ustedes, cómo le hacen cuando todo va cuesta abajo?