Qué noche tan dura, amigos...
Anoche me la jugué toda con el partido de baloncesto de la liga universitaria, aposté por los chicos de la UNAM contra los de la UDG, y parecía que lo tenía en la bolsa. Los pumas iban arriba por 10 puntos en el tercer cuarto, pero de repente, ¡pum! Todo se vino abajo. Una racha de tiros fallados, un par de faltas tontas y un triple en el último segundo de los tapatíos me dejaron con el corazón en pedazos. 
Siempre digo que analizar estos partidos es clave: mirar las stats de los novatos, el historial de los equipos en casa o de visita, incluso cómo juega el entrenador bajo presión. Pero a veces, ni todo eso te salva del caos del deporte estudiantil. ¿Alguien más se quemó con este juego? ¿O soy el único que sigue creyendo que puede descifrar estos torneos?
Si tienen tips para no hundirme en la próxima, los leo... necesito algo pa’ levantarme de esta. 


Siempre digo que analizar estos partidos es clave: mirar las stats de los novatos, el historial de los equipos en casa o de visita, incluso cómo juega el entrenador bajo presión. Pero a veces, ni todo eso te salva del caos del deporte estudiantil. ¿Alguien más se quemó con este juego? ¿O soy el único que sigue creyendo que puede descifrar estos torneos?

