¿Saben qué?
Caer en esa trampa de "voy a recuperar lo perdido" es como remar contra la corriente en una regata sin viento.
En la ruleta o el blackjack, la cabeza se calienta y terminas apostando como loco, pero el casino siempre lleva la ventaja.
¡No se dejen enganchar por el impulso! En las regatas, el que planea gana; en las apuestas, igual.
¡Cálmense y jueguen con estrategia! 




