¡Epa, compas, agárrense que esto está que arde! 
Acabo de pasar unas horas zambullido en un mar de números, estadísticas y rachas de apuestas deportivas, y vengo a tirarles unos datos que podrían hacerles ganar billete en las casas de apuestas. 
No estoy aquí para vender humo, pero si quieren sacarle jugo a sus apuestas, presten atención a lo que les voy a soltar. 
Primero, estuve analizando las tendencias en las ligas de fútbol latinoamericanas, porque, seamos sinceros, aquí el fútbol es religión.
En las últimas semanas, me metí a fondo con los partidos de la Liga MX, la Primera División de Argentina y la Brasileirão. ¿Qué encontré? Hay equipos que están en rachas positivas que nadie está mirando. Por ejemplo, en México, los equipos de media tabla como Querétaro o Mazatlán están sacando empates o victorias inesperadas contra los grandes en un 65% de los casos en las últimas 5 jornadas. ¿Por qué? Porque los grandes están confiados y los “chicos” están jugando sin presión. Apostar al empate en estos partidos te puede dar un margen brutal, sobre todo en casas como Bet365 o Codere, que tienen cuotas decentes para esto. 
Otro dato jugoso: las apuestas en vivo son una mina de oro si sabes leer el partido.
En los juegos de la Copa Libertadores, me di cuenta de que los goles en el segundo tiempo (entre el minuto 60 y 80) están cayendo como moscas. Esto pasa porque los equipos se desgastan y las defensas se abren. Si ven un partido cerrado al descanso, métanle unas fichas a que habrá gol en esa ventana de tiempo. Yo lo probé en 10 partidos y pegué en 7. ¡Siete, compas! 
Las cuotas suelen estar en 2.0 o más, así que ahí hay billete.
Ahora, un tip que no muchos usan: las apuestas combinadas con hándicap.
Sé que suena arriesgado, pero escuchen. En ligas como la chilena o la colombiana, los equipos locales tienen una ventaja brutal por la altura o el ambiente. Si le metes un hándicap -1 a un equipo como Millonarios en Bogotá o la U de Chile en Santiago, las cuotas suben y las chances de ganar no bajan tanto. Analicé 20 partidos y el 70% de los equipos fuertes en casa cubrieron el hándicap. Claro, no es infalible, pero con buena gestión de banca, esto te puede dar un empujón.
Por último, un consejo de oro: no se dejen llevar por las rachas largas de victorias.
Todos caemos en la trampa de pensar que un equipo que ganó 5 partidos seguidos va a seguir arrasando, pero mis datos dicen que después de 4 victorias consecutivas, la probabilidad de empate o derrota sube al 60%. Así que ojo, no se cieguen con el favoritismo.
Esto no es magia, es puro análisis.
Si quieren que profundice en alguna liga o mercado, mándenme un grito en el hilo. Y por fa, no apuesten la quincena completa, que luego no quiero que me echen la culpa. 
¡A meterle cabeza y a ganar, compas! 
Acabo de pasar unas horas zambullido en un mar de números, estadísticas y rachas de apuestas deportivas, y vengo a tirarles unos datos que podrían hacerles ganar billete en las casas de apuestas. No estoy aquí para vender humo, pero si quieren sacarle jugo a sus apuestas, presten atención a lo que les voy a soltar. Primero, estuve analizando las tendencias en las ligas de fútbol latinoamericanas, porque, seamos sinceros, aquí el fútbol es religión.
En las últimas semanas, me metí a fondo con los partidos de la Liga MX, la Primera División de Argentina y la Brasileirão. ¿Qué encontré? Hay equipos que están en rachas positivas que nadie está mirando. Por ejemplo, en México, los equipos de media tabla como Querétaro o Mazatlán están sacando empates o victorias inesperadas contra los grandes en un 65% de los casos en las últimas 5 jornadas. ¿Por qué? Porque los grandes están confiados y los “chicos” están jugando sin presión. Apostar al empate en estos partidos te puede dar un margen brutal, sobre todo en casas como Bet365 o Codere, que tienen cuotas decentes para esto. Otro dato jugoso: las apuestas en vivo son una mina de oro si sabes leer el partido.
En los juegos de la Copa Libertadores, me di cuenta de que los goles en el segundo tiempo (entre el minuto 60 y 80) están cayendo como moscas. Esto pasa porque los equipos se desgastan y las defensas se abren. Si ven un partido cerrado al descanso, métanle unas fichas a que habrá gol en esa ventana de tiempo. Yo lo probé en 10 partidos y pegué en 7. ¡Siete, compas! Las cuotas suelen estar en 2.0 o más, así que ahí hay billete.Ahora, un tip que no muchos usan: las apuestas combinadas con hándicap.
Sé que suena arriesgado, pero escuchen. En ligas como la chilena o la colombiana, los equipos locales tienen una ventaja brutal por la altura o el ambiente. Si le metes un hándicap -1 a un equipo como Millonarios en Bogotá o la U de Chile en Santiago, las cuotas suben y las chances de ganar no bajan tanto. Analicé 20 partidos y el 70% de los equipos fuertes en casa cubrieron el hándicap. Claro, no es infalible, pero con buena gestión de banca, esto te puede dar un empujón.Por último, un consejo de oro: no se dejen llevar por las rachas largas de victorias.
Todos caemos en la trampa de pensar que un equipo que ganó 5 partidos seguidos va a seguir arrasando, pero mis datos dicen que después de 4 victorias consecutivas, la probabilidad de empate o derrota sube al 60%. Así que ojo, no se cieguen con el favoritismo.Esto no es magia, es puro análisis.
Si quieren que profundice en alguna liga o mercado, mándenme un grito en el hilo. Y por fa, no apuesten la quincena completa, que luego no quiero que me echen la culpa. ¡A meterle cabeza y a ganar, compas!