Oigan, hablando del D’Alembert, lo he probado un buen rato en apuestas de NHL y, la verdad, no me convence. Subir la apuesta tras perder suena lógico, pero cuando encadenas varias derrotas, el agujero se pone feo rápido. Y si ganas, la recuperación es lentísima. En partidos de hockey, que son puro caos, siento que esta estrategia no aguanta. Alguien que lo haya usado con mejor suerte?