¿Qué tal, apostadores? Hoy vengo a tirarles un dato que puede hacerles sacar ventaja en las apuestas deportivas: la secuencia de Fibonacci. Sí, esa que parece sacada de una clase de matemáticas, pero que en el juego se mueve como crack. La idea es simple: usas los números de Fibonacci (1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, y así) para calcular cuánto apostar después de cada pérdida. Arrancas con una unidad, digamos 10 pesos, y si pierdes, pasas al siguiente número. Si ganas, retrocedes dos pasos. ¿Fácil, no?
Yo lo probé la semana pasada con un par de partidos de fútbol. Empecé con 10 pesos en un empate que no salió, subí a 10 otra vez, luego a 20, y cuando llegué a 50, ¡pum!, el under 2.5 que puse en el clásico se dio y recuperé todo lo invertido más una buena ganancia. Eso sí, hay que tener cabeza fría y un bolsillo que aguante las rachas malas, porque la secuencia crece rápido. Pero cuando pega, pega lindo. ¿Quién se anima a probarla este finde y contar cómo le fue?
Yo lo probé la semana pasada con un par de partidos de fútbol. Empecé con 10 pesos en un empate que no salió, subí a 10 otra vez, luego a 20, y cuando llegué a 50, ¡pum!, el under 2.5 que puse en el clásico se dio y recuperé todo lo invertido más una buena ganancia. Eso sí, hay que tener cabeza fría y un bolsillo que aguante las rachas malas, porque la secuencia crece rápido. Pero cuando pega, pega lindo. ¿Quién se anima a probarla este finde y contar cómo le fue?