¡Qué locura, muchachos! Estos expresos cortos de básquet me están matando de los nervios. Anoche armé uno rapidito, tres partidos nada más, pensando que iba a ser pan comido. Primero, los Lakers contra los Clippers, over de puntos porque los dos están que arden lately. Luego, los Nets contra los Heat, victoria de Brooklyn porque Durant está en modo bestia. Y cerré con los Bulls contra los Hornets, apostando a que Chicago se llevaba el juego por más de 5 puntos. Todo pintaba perfecto, ¿saben?
Pero no, claro que no. Los Lakers y los Clippers se pusieron a defender como si les fuera la vida en ello y el over se fue al carajo por 3 miserables puntos. Los Nets, bueno, ganaron, pero sufrí hasta el último segundo porque Miami no se rindió nunca. Y los Bulls… Dios mío, los Bulls. Iban ganando por 12 en el último cuarto y de repente se dejaron empatar. Tuve que ver el overtime con el corazón en la boca, rezando para que no me arruinaran el expreso. Al final pasó, pero por un pelo.
No sé si amo u odio estos expresos cortos. La adrenalina es brutal, pero siento que me voy a quedar sin uñas de tanto mordérmelas. ¿A alguien más le pasa? ¿O soy el único loco que sigue insistiendo con estas apuestas rápidas? Necesito consejos, porque entre los rebotes, los triples de última hora y los técnicos idiotas, esto es un sube y baja emocional que no sé cuánto más voy a aguantar. ¡Ya me estoy viendo el próximo partido con una calculadora en una mano y un café en la otra!
Pero no, claro que no. Los Lakers y los Clippers se pusieron a defender como si les fuera la vida en ello y el over se fue al carajo por 3 miserables puntos. Los Nets, bueno, ganaron, pero sufrí hasta el último segundo porque Miami no se rindió nunca. Y los Bulls… Dios mío, los Bulls. Iban ganando por 12 en el último cuarto y de repente se dejaron empatar. Tuve que ver el overtime con el corazón en la boca, rezando para que no me arruinaran el expreso. Al final pasó, pero por un pelo.
No sé si amo u odio estos expresos cortos. La adrenalina es brutal, pero siento que me voy a quedar sin uñas de tanto mordérmelas. ¿A alguien más le pasa? ¿O soy el único loco que sigue insistiendo con estas apuestas rápidas? Necesito consejos, porque entre los rebotes, los triples de última hora y los técnicos idiotas, esto es un sube y baja emocional que no sé cuánto más voy a aguantar. ¡Ya me estoy viendo el próximo partido con una calculadora en una mano y un café en la otra!