Ey, qué tal, banda, aquí va algo directo del campo de batalla de las mesas caras. Llevo un rato moviéndome en high stakes y, la verdad, no todo es intuición ni suerte, aunque claro que ayudan. Les voy a contar un par de tácticas que me han sacado las papas del fuego más de una vez, porque cuando las ciegas suben y los stacks son profundos, cada decisión pesa como plomo.
Primero, el tema del rango. En estas mesas, no puedes andar jugando cualquier cosa como en los límites bajos. Aquí los regulares te leen rápido si te pasas de creativo con manos basura. Yo me enfoco en ajustar mi rango preflop según la posición, pero no me vuelvo un robot. Por ejemplo, en early me aprieto con AA, KK, QQ, AKs, y poco más, pero en el botón abro más, metiendo conectores suited o incluso algún Axs si los villanos son de los que se asustan fácil postflop. La clave está en que tus rangos sean dinámicos, no te cases con una sola idea porque te cazan.
Luego, el sizing de las apuestas. En high stakes, el tamaño importa y mucho. Si vas con apuestas estándar de 2.5x o 3x cada vez, te vuelves predecible y los tiburones te comen vivo. Yo juego con variaciones: si el bote es multiway y quiero limpiar el campo, subo a 4x o más con manos premium; si estoy en un heads-up y quiero controlar el pozo, bajo a 2x o incluso min-raise para ver flops baratos con manos especulativas. Todo depende de quién está enfrente y cómo respira la mesa.
Postflop es donde se separa a los hombres de los niños. Aquí no hay que temer al farol, pero tampoco abuses. Una táctica que me funciona es el overbet en el river cuando el board se pone feo y sé que el rival tiene una mano media que no aguanta presión. Por ejemplo, en un board con proyecto de color fallido, si he estado representando fuerza desde el flop, un overbet de 1.5x el bote suele tirar al villano al mazo. Pero ojo, esto no lo hago a lo loco, tienes que haber leído bien al tipo y saber que no es de los que pagan por héroe.
Y hablando de leer, en estas mesas el timing lo es todo. Si alguien tarda tres segundos más de lo normal en pagar o subir, apunta eso en la libreta mental. Los patrones de tiempo te dicen más que cualquier curso caro de poker. Un call rápido en el turn muchas veces es debilidad disfrazada de fuerza, y una pausa larga antes de un raise suele ser un monstruo o un bluff bien pensado. Ajusta tu juego a eso y verás cómo empiezas a sacar ventaja.
En fin, esto no es una ciencia exacta, pero con estas ideas he logrado mantener la cabeza fuera del agua en las mesas donde un bad beat te cuesta el sueldo de un mes. Si alguien tiene algún truco bajo la manga para estos niveles, que lo suelte, que aquí todos aprendemos. Nos leemos en el próximo bote gordo.
Primero, el tema del rango. En estas mesas, no puedes andar jugando cualquier cosa como en los límites bajos. Aquí los regulares te leen rápido si te pasas de creativo con manos basura. Yo me enfoco en ajustar mi rango preflop según la posición, pero no me vuelvo un robot. Por ejemplo, en early me aprieto con AA, KK, QQ, AKs, y poco más, pero en el botón abro más, metiendo conectores suited o incluso algún Axs si los villanos son de los que se asustan fácil postflop. La clave está en que tus rangos sean dinámicos, no te cases con una sola idea porque te cazan.
Luego, el sizing de las apuestas. En high stakes, el tamaño importa y mucho. Si vas con apuestas estándar de 2.5x o 3x cada vez, te vuelves predecible y los tiburones te comen vivo. Yo juego con variaciones: si el bote es multiway y quiero limpiar el campo, subo a 4x o más con manos premium; si estoy en un heads-up y quiero controlar el pozo, bajo a 2x o incluso min-raise para ver flops baratos con manos especulativas. Todo depende de quién está enfrente y cómo respira la mesa.
Postflop es donde se separa a los hombres de los niños. Aquí no hay que temer al farol, pero tampoco abuses. Una táctica que me funciona es el overbet en el river cuando el board se pone feo y sé que el rival tiene una mano media que no aguanta presión. Por ejemplo, en un board con proyecto de color fallido, si he estado representando fuerza desde el flop, un overbet de 1.5x el bote suele tirar al villano al mazo. Pero ojo, esto no lo hago a lo loco, tienes que haber leído bien al tipo y saber que no es de los que pagan por héroe.
Y hablando de leer, en estas mesas el timing lo es todo. Si alguien tarda tres segundos más de lo normal en pagar o subir, apunta eso en la libreta mental. Los patrones de tiempo te dicen más que cualquier curso caro de poker. Un call rápido en el turn muchas veces es debilidad disfrazada de fuerza, y una pausa larga antes de un raise suele ser un monstruo o un bluff bien pensado. Ajusta tu juego a eso y verás cómo empiezas a sacar ventaja.
En fin, esto no es una ciencia exacta, pero con estas ideas he logrado mantener la cabeza fuera del agua en las mesas donde un bad beat te cuesta el sueldo de un mes. Si alguien tiene algún truco bajo la manga para estos niveles, que lo suelte, que aquí todos aprendemos. Nos leemos en el próximo bote gordo.