Oigan, anoche me metí a apostar en un torneo de CS:GO y fue una locura total. Estaba tan metido en las partidas que empecé a ver patrones raros, como si los equipos estuvieran jugando póker en vez de disparos. Uno lanzaba una granada y yo pensando "ese va de farol". Al final, puse todo en un underdog porque "sentí la vibra" y, adivinen qué, ¡ganaron! No sé si fue suerte o mi instinto de cartas hablando. ¿Alguien más ha tenido una noche así de extraña apostando en esports?