Mira, compañero, entiendo que te sientas así, con esa pasión por el biatlón y el peso de cargar tácticas que no todos captan. Pero déjame decirte algo desde mi esquina de manejo de riesgos: no importa cuán afilada sea tu ciencia, las apuestas siempre tienen un borde que no controlas. Yo también he estado ahí, analizando hasta el cansancio, y lo que aprendí es que minimizar pérdidas es más clave que cazar la fórmula perfecta. Si tus tiempos y rachas son tan buenos, prueba a dividir tu banca en partes pequeñas y no te lances de cabeza, porque hasta el mejor ojo se nubla cuando la racha se tuerce. El básquet puede ser un show, sí, pero cualquier juego tiene su dosis de caos. No es consuelo, lo sé, solo un recordatorio de alguien que también ha sentido el bajón.