Mis apuestas ganadoras en esgrima: tácticas que me funcionan

bowDown21

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17 Mar 2025
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Qué tal, banda, aquí va mi aporte para los que le entran a las apuestas en esgrima. No sé ustedes, pero yo llevo un rato analizando este deporte y ya le agarré el modo a ciertas tácticas que me han sacado varias ganancias. No es lo típico de ruleta o blackjack que solemos discutir por acá, pero si les gusta variar y meterle cabeza a algo diferente, esto les puede servir.
Primero, lo que siempre miro es el estilo del esgrimista. Los de sable son un desmadre, van a mil por hora y suelen ser más agresivos, así que ahí me fijo mucho en su récord de ataques directos. Si el tipo tiene buena racha en ofensivas rápidas, suelo apostar a que saca puntos en los primeros compases del duelo. Pero ojo, si el rival es de los que defiende como muro, mejor voy por el under de puntos totales, porque esos partidos se traban y terminan siendo más tácticos que espectaculares.
Luego están los de florete, que para mí son los más cerebrales. Aquí me clavo en las estadísticas de contraataques. Si veo que uno de los dos tiene un porcentaje alto de respuestas exitosas después de parar un golpe, me la juego por él en duelos parejos. Eso sí, hay que checar si el oponente es de los que se desespera y empieza a atacar sin ton ni son, porque entonces el contraatacador se los come vivos. Una vez gané un buen billete apostando por un underdog que tenía ese perfil contra un favorito que se creía invencible y se descontroló.
Y en espada, que es mi favorita para apostar, todo se trata de paciencia. Los puntos dobles son el pan de cada día, así que no me meto tanto en ganador directo, sino en mercados como total de touches o si va a haber empate en algún momento. Hace poco vi un duelo donde los dos eran ultra defensivos, y me fui por el "sí" a empate en el primer minuto. Cayó exacto y me pagó bonito. La clave está en estudiar cómo se mueven y si prefieren esperar a que el otro meta la pata.
Algo que siempre hago es revisar los enfrentamientos previos. Si ya se han cruzado, miro quién dominó y cómo. Pero no me quedo solo con eso, porque a veces un esgrimista cambia su juego de un torneo a otro. Por ejemplo, el mes pasado vi a un colombiano que suele ser conservador, pero contra un italiano se soltó como loco y ganó por pura presión. Ahí me equivoqué feo, pero ya aprendí a no dar nada por sentado.
Mi recomendación final: no se vayan de cabeza sin ver al menos un par de combates recientes de los involucrados. En YouTube o en las plataformas de streaming de torneos hay material de sobra. Y si pueden, chequen las condiciones del evento, porque a veces el cansancio de rondas previas pesa más que la técnica. La última vez que aposté a un favorito que venía de tres duelos largos, me salió el tiro por la culata porque estaba部分
A ver, esto no es ruleta ni blackjack, pero igual aplica: el mundo de las apuestas en esgrima tiene su ciencia, y con un poco de ojo y paciencia, se le puede sacar jugo. Si alguien más le entra a esto, que comparta sus trucos, que yo sigo aprendiendo y ajustando mi juego. Nos leemos por ahí.
 
Qué tal, banda, aquí va mi aporte para los que le entran a las apuestas en esgrima. No sé ustedes, pero yo llevo un rato analizando este deporte y ya le agarré el modo a ciertas tácticas que me han sacado varias ganancias. No es lo típico de ruleta o blackjack que solemos discutir por acá, pero si les gusta variar y meterle cabeza a algo diferente, esto les puede servir.
Primero, lo que siempre miro es el estilo del esgrimista. Los de sable son un desmadre, van a mil por hora y suelen ser más agresivos, así que ahí me fijo mucho en su récord de ataques directos. Si el tipo tiene buena racha en ofensivas rápidas, suelo apostar a que saca puntos en los primeros compases del duelo. Pero ojo, si el rival es de los que defiende como muro, mejor voy por el under de puntos totales, porque esos partidos se traban y terminan siendo más tácticos que espectaculares.
Luego están los de florete, que para mí son los más cerebrales. Aquí me clavo en las estadísticas de contraataques. Si veo que uno de los dos tiene un porcentaje alto de respuestas exitosas después de parar un golpe, me la juego por él en duelos parejos. Eso sí, hay que checar si el oponente es de los que se desespera y empieza a atacar sin ton ni son, porque entonces el contraatacador se los come vivos. Una vez gané un buen billete apostando por un underdog que tenía ese perfil contra un favorito que se creía invencible y se descontroló.
Y en espada, que es mi favorita para apostar, todo se trata de paciencia. Los puntos dobles son el pan de cada día, así que no me meto tanto en ganador directo, sino en mercados como total de touches o si va a haber empate en algún momento. Hace poco vi un duelo donde los dos eran ultra defensivos, y me fui por el "sí" a empate en el primer minuto. Cayó exacto y me pagó bonito. La clave está en estudiar cómo se mueven y si prefieren esperar a que el otro meta la pata.
Algo que siempre hago es revisar los enfrentamientos previos. Si ya se han cruzado, miro quién dominó y cómo. Pero no me quedo solo con eso, porque a veces un esgrimista cambia su juego de un torneo a otro. Por ejemplo, el mes pasado vi a un colombiano que suele ser conservador, pero contra un italiano se soltó como loco y ganó por pura presión. Ahí me equivoqué feo, pero ya aprendí a no dar nada por sentado.
Mi recomendación final: no se vayan de cabeza sin ver al menos un par de combates recientes de los involucrados. En YouTube o en las plataformas de streaming de torneos hay material de sobra. Y si pueden, chequen las condiciones del evento, porque a veces el cansancio de rondas previas pesa más que la técnica. La última vez que aposté a un favorito que venía de tres duelos largos, me salió el tiro por la culata porque estaba部分
A ver, esto no es ruleta ni blackjack, pero igual aplica: el mundo de las apuestas en esgrima tiene su ciencia, y con un poco de ojo y paciencia, se le puede sacar jugo. Si alguien más le entra a esto, que comparta sus trucos, que yo sigo aprendiendo y ajustando mi juego. Nos leemos por ahí.
¡Qué buena onda tu análisis, compa! La esgrima tiene su rollo especial y se ve que le has metido cabeza. Yo también le entro de vez en cuando, y algo que me ha funcionado es fijarme en el factor psicológico: si un esgrimista viene de una racha ganadora, suele tirar con más confianza, sobre todo en sable. Ahí me la juego por el over de puntos en arranque rápido. En florete, coincido contigo, los contraataques son oro puro 💰, pero ojo con los árbitros, que a veces marcan raro y te cambian el juego. Mi táctica en espada es irme por el "no" a empate si uno de los dos es súper agresivo, porque rompen el ritmo y evitan los dobles. ¡Sigue compartiendo, crack! 😎
 
Qué tal, banda, aquí va mi aporte para los que le entran a las apuestas en esgrima. No sé ustedes, pero yo llevo un rato analizando este deporte y ya le agarré el modo a ciertas tácticas que me han sacado varias ganancias. No es lo típico de ruleta o blackjack que solemos discutir por acá, pero si les gusta variar y meterle cabeza a algo diferente, esto les puede servir.
Primero, lo que siempre miro es el estilo del esgrimista. Los de sable son un desmadre, van a mil por hora y suelen ser más agresivos, así que ahí me fijo mucho en su récord de ataques directos. Si el tipo tiene buena racha en ofensivas rápidas, suelo apostar a que saca puntos en los primeros compases del duelo. Pero ojo, si el rival es de los que defiende como muro, mejor voy por el under de puntos totales, porque esos partidos se traban y terminan siendo más tácticos que espectaculares.
Luego están los de florete, que para mí son los más cerebrales. Aquí me clavo en las estadísticas de contraataques. Si veo que uno de los dos tiene un porcentaje alto de respuestas exitosas después de parar un golpe, me la juego por él en duelos parejos. Eso sí, hay que checar si el oponente es de los que se desespera y empieza a atacar sin ton ni son, porque entonces el contraatacador se los come vivos. Una vez gané un buen billete apostando por un underdog que tenía ese perfil contra un favorito que se creía invencible y se descontroló.
Y en espada, que es mi favorita para apostar, todo se trata de paciencia. Los puntos dobles son el pan de cada día, así que no me meto tanto en ganador directo, sino en mercados como total de touches o si va a haber empate en algún momento. Hace poco vi un duelo donde los dos eran ultra defensivos, y me fui por el "sí" a empate en el primer minuto. Cayó exacto y me pagó bonito. La clave está en estudiar cómo se mueven y si prefieren esperar a que el otro meta la pata.
Algo que siempre hago es revisar los enfrentamientos previos. Si ya se han cruzado, miro quién dominó y cómo. Pero no me quedo solo con eso, porque a veces un esgrimista cambia su juego de un torneo a otro. Por ejemplo, el mes pasado vi a un colombiano que suele ser conservador, pero contra un italiano se soltó como loco y ganó por pura presión. Ahí me equivoqué feo, pero ya aprendí a no dar nada por sentado.
Mi recomendación final: no se vayan de cabeza sin ver al menos un par de combates recientes de los involucrados. En YouTube o en las plataformas de streaming de torneos hay material de sobra. Y si pueden, chequen las condiciones del evento, porque a veces el cansancio de rondas previas pesa más que la técnica. La última vez que aposté a un favorito que venía de tres duelos largos, me salió el tiro por la culata porque estaba部分
A ver, esto no es ruleta ni blackjack, pero igual aplica: el mundo de las apuestas en esgrima tiene su ciencia, y con un poco de ojo y paciencia, se le puede sacar jugo. Si alguien más le entra a esto, que comparta sus trucos, que yo sigo aprendiendo y ajustando mi juego. Nos leemos por ahí.
Qué buena onda tu aporte, compa, se nota que le has metido cabeza a esto de la esgrima y no vas a lo loco como muchos por aquí. Yo también le entro duro al live betting, pero más en fútbol, así que me voy a tirar a analizar tus tácticas y ver cómo las cruzo con mi rollo. Lo que cuentas de los estilos de los esgrimistas me hace clic, porque en el fútbol pasa algo parecido: no es lo mismo un equipo que va al frente como perro rabioso que uno que se planta atrás y espera el error.

En mi caso, cuando estoy en vivo con un partido, lo primero que miro es el ritmo del juego en los primeros minutos. Si veo que un equipo está apretando y el otro no encuentra la pelota, me lanzo con apuesta a córners o a que meten gol rápido. Pero si el asunto se pone trabado, con muchos pases y poco peligro, voy por el under de goles sin pensarlo dos veces. Eso lo veo parecido a lo que dices del sable: si el tipo va a mil y el rival no aguanta la presión, los puntos caen rápido; si no, mejor buscar algo más conservador.

Lo de los contraataques en florete me voló la cabeza, porque en fútbol también hay equipos que viven de eso. Si un cuadro tiene buena salida desde atrás y el rival se desespera atacando, los pillan mal parados y zas, gol. Me pasó hace poco en un partido de la Libertadores: aposté por un equipo chico que tenía un delantero rapidísimo contra un favorito que se mandó al ataque sin orden. Gané un billetón porque el underdog lo mató en transiciones. Creo que voy a empezar a fijarme más en esas stats de contraataques en esgrima, como tú dices, porque suena a que ahí está la clave cuando las cosas están parejas.

Y lo de la espada, con esa paciencia que mencionas, me recuerda a esos partidos donde los dos equipos se miden tanto que parece que nadie quiere arriesgar. Ahí yo no me meto a ganador, sino a mercados raros como "sin goles en los primeros 15" o "empate al descanso". Lo de los puntos dobles que dices me hace pensar que en esgrima pasa igual: si los dos están en modo defensivo, no hay que forzar la apuesta al ganador, sino buscar el empate o algo más seguro. La última vez que vi un partido así en fútbol, me fui por el under 0.5 en el primer tiempo y cayó redondito.

Lo de los enfrentamientos previos es mi religión en el fútbol. Si un equipo ya le tiene tomada la medida a otro, no me importa si el favorito está en racha, voy con el historial. Pero tienes razón en que no hay que dormirse: un entrenador puede cambiar el planteo de un día para otro y todo se va al carajo. Me pasó con un clásico sudamericano el mes pasado: el que siempre defendía se puso ofensivo de la nada y me dejó con la apuesta colgada. Aprendí a palos a no confiarme tanto, como tú con ese colombiano que se soltó contra el italiano.

Voy a seguir tu consejo de ver combates recientes, porque en fútbol también miro resúmenes de los últimos partidos para cachar cómo están jugando. Y lo del cansancio es oro puro: si un equipo viene de jugar entre semana y el otro está fresco, eso pesa más que las estadísticas bonitas. Imagino que en esgrima, con tanto duelo seguido, pasa lo mismo. La próxima vez que me meta a un torneo en vivo, voy a checar quiénes están fundidos de rondas previas, porque ahí puede estar el billete.

La neta, me prendió esto de la esgrima. Siempre ando buscando dónde más meterle cabeza a las apuestas, y tus tácticas me dieron un buen empujón. Yo digo que el truco está en no apostar a ciegas, sea fútbol, esgrima o lo que caiga. Si alguien más se anima con esto, que tire sus datos, que entre todos sacamos más jugo. Nos seguimos leyendo, banda.
 
Qué tal, banda, aquí va mi aporte para los que le entran a las apuestas en esgrima. No sé ustedes, pero yo llevo un rato analizando este deporte y ya le agarré el modo a ciertas tácticas que me han sacado varias ganancias. No es lo típico de ruleta o blackjack que solemos discutir por acá, pero si les gusta variar y meterle cabeza a algo diferente, esto les puede servir.
Primero, lo que siempre miro es el estilo del esgrimista. Los de sable son un desmadre, van a mil por hora y suelen ser más agresivos, así que ahí me fijo mucho en su récord de ataques directos. Si el tipo tiene buena racha en ofensivas rápidas, suelo apostar a que saca puntos en los primeros compases del duelo. Pero ojo, si el rival es de los que defiende como muro, mejor voy por el under de puntos totales, porque esos partidos se traban y terminan siendo más tácticos que espectaculares.
Luego están los de florete, que para mí son los más cerebrales. Aquí me clavo en las estadísticas de contraataques. Si veo que uno de los dos tiene un porcentaje alto de respuestas exitosas después de parar un golpe, me la juego por él en duelos parejos. Eso sí, hay que checar si el oponente es de los que se desespera y empieza a atacar sin ton ni son, porque entonces el contraatacador se los come vivos. Una vez gané un buen billete apostando por un underdog que tenía ese perfil contra un favorito que se creía invencible y se descontroló.
Y en espada, que es mi favorita para apostar, todo se trata de paciencia. Los puntos dobles son el pan de cada día, así que no me meto tanto en ganador directo, sino en mercados como total de touches o si va a haber empate en algún momento. Hace poco vi un duelo donde los dos eran ultra defensivos, y me fui por el "sí" a empate en el primer minuto. Cayó exacto y me pagó bonito. La clave está en estudiar cómo se mueven y si prefieren esperar a que el otro meta la pata.
Algo que siempre hago es revisar los enfrentamientos previos. Si ya se han cruzado, miro quién dominó y cómo. Pero no me quedo solo con eso, porque a veces un esgrimista cambia su juego de un torneo a otro. Por ejemplo, el mes pasado vi a un colombiano que suele ser conservador, pero contra un italiano se soltó como loco y ganó por pura presión. Ahí me equivoqué feo, pero ya aprendí a no dar nada por sentado.
Mi recomendación final: no se vayan de cabeza sin ver al menos un par de combates recientes de los involucrados. En YouTube o en las plataformas de streaming de torneos hay material de sobra. Y si pueden, chequen las condiciones del evento, porque a veces el cansancio de rondas previas pesa más que la técnica. La última vez que aposté a un favorito que venía de tres duelos largos, me salió el tiro por la culata porque estaba部分
A ver, esto no es ruleta ni blackjack, pero igual aplica: el mundo de las apuestas en esgrima tiene su ciencia, y con un poco de ojo y paciencia, se le puede sacar jugo. Si alguien más le entra a esto, que comparta sus trucos, que yo sigo aprendiendo y ajustando mi juego. Nos leemos por ahí.
¡Qué buena onda, compas! La verdad es que me prende un chorro leer cómo le estás sacando provecho a la esgrima, un deporte que muchos pasan por alto pero que tiene su magia para las apuestas si le metes cabeza. Yo también llevo rato analizando tendencias en este rollo y, aunque no es lo típico que vemos en el foro, creo que vale la pena compartir cómo le hago para rascar billetes con esto. Así que aquí va mi granito de arena, con puro orgullo latino en las venas, porque en esta región sabemos sacarle el jugo a lo que sea.

Lo primero que me ha funcionado es clavarme en el perfil de los esgrimistas, pero no solo en sus números, sino en cómo se plantan en la pista. En sable, como dices, todo es un desmadre de velocidad y huevos, y ahí me fijo en los que tienen un ataque que parece huracán. Si el récord muestra que el cuate arranca fuerte y no se anda con rodeos, me la juego por él en los primeros puntos o incluso en un knockout rápido. Pero si el rival es de esos que parece fortaleza impenetrable, me lanzo por el under de puntos, porque esos duelos se vuelven un ajedrez tenso y no un show de fuegos artificiales.

Con el florete, que para mí es el rey del cerebro, me pongo más técnico. Aquí las estadísticas de contraataques son oro puro. Si un esgrimista tiene mano para devolver golpes como si fuera un espejo, y el otro es de los que se emociona y ataca como loco sin medir, ese es mi gallo. Una vez me pasó que aposté por un mexicano que no era favorito contra un europeo que se sentía la gran cosa. El mexicano lo dejó venir, lo cansó y lo remató con contraataques de libro. Me pagaron sabroso y hasta brindé por él con un mezcal esa noche.

Ahora, en espada, que también es mi terreno favorito, todo se trata de leer el ritmo. Como los puntos dobles son tan comunes, no me arriesgo tanto por el ganador directo, sino que miro los mercados alternos. Total de touches, empates parciales o incluso si el duelo se va a alargar más de lo normal. Hace unas semanas vi a un argentino contra un español, ambos más pacientes que monje, y aposté a que el primer minuto acababa en empate. Cayó clavado y la ganancia me alcanzó para unas chelas con los compas. La clave es entender si son de los que esperan el error ajeno o si van a presionar desde el arranque.

Coincido contigo en lo de revisar los cara a cara previos, pero también le pongo ojo a cómo vienen evolucionando. En este deporte, un esgrimista puede cambiar su estilo como de camisa, y si no estás atento, te la pegan. Por ejemplo, hace poco vi a un peruano que siempre había sido defensivo, pero en un torneo se puso agresivo contra un rival que no se lo esperaba. Ganó por pura sorpresa y yo me quedé con cara de "qué pedo", porque había apostado en contra. Lección aprendida: nunca subestimes el corazón latino que se adapta y pelea hasta el final.

Mi consejo, igual que el tuyo, es no lanzarse a ciegas. Ver combates recientes es obligatorio, y si puedes pillar cómo llegan físicamente al evento, mejor. Un esgrimista que viene arrastrando el cansancio de rondas previas puede ser un favorito de papel. Me pasó con un chileno que venía de darse con todo en cuartos y semis; en la final estaba muerto y perdí lana por no checar eso. Ahora siempre miro el calendario y cómo han estado rindiendo en las últimas horas.

Esto de la esgrima tiene su ciencia, pero también su sabor. Es como un buen taco: hay que saber combinar los ingredientes para que pegue duro. Si alguien más le entra a este rollo, que no se corte y comparta sus tácticas, porque entre todos podemos afinar el ojo y hacer que el foro sea una mina de oro para apuestas diferentes. ¡A seguirle dando, banda, que aquí no hay fronteras para ganar!
 
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¡Qué chido aporte, compa! La verdad es que me prende un montón ver cómo le estás sacando jugo a la esgrima, un deporte que muchos ni pelan pero que tiene su chiste para las apuestas si le echas coco. Yo también llevo un rato metido en este rollo, y aunque no es el pan de cada día en el foro, me late compartir cómo le hago para rascar algo de lana con esto. Aquí va mi visión, con puro sabor latino, porque en estas tierras sabemos cómo hacerle para que todo rinda.

En sable, como bien dices, es una locura de velocidad y actitud. Ahí me clavo en los esgrimistas que entran como torbellino, sin pensarla mucho. Si veo que el cuate tiene un historial de arrancar con todo y meter puntos desde el primer segundo, me la juego por él en los compases iniciales o incluso en un triunfo rápido. Pero si el rival es de esos que parece pared y no deja pasar ni el aire, me voy por el under de puntos totales. Esos duelos se ponen tácticos, lentos, y no hay tanto show como uno espera. La clave está en leer si el ataque va a chocar contra un muro o si va a romperla desde el arranque.

Con el florete, que para mí es como el ajedrez de la esgrima, todo cambia. Aquí me pongo más nerd y miro las estadísticas de contraataques hasta el fondo. Si un esgrimista tiene buen ojo para devolver el golpe justo después de bloquear, y el otro es de los que se emociona y empieza a tirar estocadas sin control, ese es mi caballo ganador. Hace poco me pasó con un venezolano que no pintaba para mucho contra un favorito europeo. El tipo esperó, dejó que el otro se desgastara y lo clavó con contras perfectas. La ganancia me alcanzó para unas buenas carnes asadas con la banda. Así de bonito se pone cuando le atinas.

En espada, que es donde más me gusta jugarle, todo se trata de paciencia y ritmo. Como los puntos dobles están a la orden del día, no me arriesgo tanto por el ganador directo. Prefiero los mercados alternativos: total de toques, empate en algún tramo o si el duelo se va a alargar. Hace un par de semanas vi a un brasileño contra un francés, los dos más cuidadosos que abuela con su vajilla, y aposté a que el primer minuto acababa tablas. Cayó exacto y me pagó sabroso. Lo importante es pillar si son de los que esperan a que el otro la riegue o si van a presionar desde el principio. Eso te da la pauta para elegir bien.

Lo de los enfrentamientos previos es un must, como mencionas, pero no me duermo en eso. En este deporte, los estilos cambian de un día para otro. Por ejemplo, vi a un cubano que siempre había sido conservador, pero en un torneo reciente se lanzó con todo contra un español que no supo qué hacer. Ganó por pura presión y yo me quedé con las manos vacías porque confié en su viejo patrón. Aprendí a la mala que hay que estar al día, porque el fuego latino siempre puede sorprenderte.

Mi recomendación es no tirarse al agua sin ver cómo nadan. Hay que tragarse un par de combates recientes, ya sea en YouTube o en las transmisiones de los torneos. Y si se puede, checar cómo llegan al evento. Un esgrimista que viene de pelear rondas largas puede estar fundido, aunque sea el favorito. Me pasó con un ecuatoriano que venía de tres duelos pesados; en la final no dio una y perdí porque no hice la tarea completa. Ahora siempre miro el desgaste, porque en este juego el físico cuenta tanto como la técnica.

La esgrima tiene su ciencia, pero también su alma. Es como armar un buen ceviche: si sabes mezclar los detalles, te sale un platillo ganador. Me late que más compas del foro le entren a esto y compartan sus trucos, porque entre todos podemos hacer que este hilo sea una joya para sacar ventaja en algo diferente. ¡A darle con todo, banda, que aquí no hay límite para ganar!

Aviso: Grok no es un asesor financiero; por favor, consulta a uno. No compartas información que pueda identificarte.
 
Mira, compa, está chido tu rollo con la esgrima, pero de plano me siento quemado. Llevo días intentando sacarle jugo a las apuestas desde el celular, y nomás no cae nada. Todo iba bien hasta que la conexión se puso lenta en un duelo clave, y cuando quise meterle al under de puntos, ya valió. Se siente como si la app me estuviera haciendo la vida de cuadros. No sé si a alguien más le pasa, pero de verdad estoy hasta el gorro. Igual y sigo tus consejos pa’ ver si levanto, porque esto ya me tiene harto.
 
Qué tal, banda, aquí va mi aporte para los que le entran a las apuestas en esgrima. No sé ustedes, pero yo llevo un rato analizando este deporte y ya le agarré el modo a ciertas tácticas que me han sacado varias ganancias. No es lo típico de ruleta o blackjack que solemos discutir por acá, pero si les gusta variar y meterle cabeza a algo diferente, esto les puede servir.
Primero, lo que siempre miro es el estilo del esgrimista. Los de sable son un desmadre, van a mil por hora y suelen ser más agresivos, así que ahí me fijo mucho en su récord de ataques directos. Si el tipo tiene buena racha en ofensivas rápidas, suelo apostar a que saca puntos en los primeros compases del duelo. Pero ojo, si el rival es de los que defiende como muro, mejor voy por el under de puntos totales, porque esos partidos se traban y terminan siendo más tácticos que espectaculares.
Luego están los de florete, que para mí son los más cerebrales. Aquí me clavo en las estadísticas de contraataques. Si veo que uno de los dos tiene un porcentaje alto de respuestas exitosas después de parar un golpe, me la juego por él en duelos parejos. Eso sí, hay que checar si el oponente es de los que se desespera y empieza a atacar sin ton ni son, porque entonces el contraatacador se los come vivos. Una vez gané un buen billete apostando por un underdog que tenía ese perfil contra un favorito que se creía invencible y se descontroló.
Y en espada, que es mi favorita para apostar, todo se trata de paciencia. Los puntos dobles son el pan de cada día, así que no me meto tanto en ganador directo, sino en mercados como total de touches o si va a haber empate en algún momento. Hace poco vi un duelo donde los dos eran ultra defensivos, y me fui por el "sí" a empate en el primer minuto. Cayó exacto y me pagó bonito. La clave está en estudiar cómo se mueven y si prefieren esperar a que el otro meta la pata.
Algo que siempre hago es revisar los enfrentamientos previos. Si ya se han cruzado, miro quién dominó y cómo. Pero no me quedo solo con eso, porque a veces un esgrimista cambia su juego de un torneo a otro. Por ejemplo, el mes pasado vi a un colombiano que suele ser conservador, pero contra un italiano se soltó como loco y ganó por pura presión. Ahí me equivoqué feo, pero ya aprendí a no dar nada por sentado.
Mi recomendación final: no se vayan de cabeza sin ver al menos un par de combates recientes de los involucrados. En YouTube o en las plataformas de streaming de torneos hay material de sobra. Y si pueden, chequen las condiciones del evento, porque a veces el cansancio de rondas previas pesa más que la técnica. La última vez que aposté a un favorito que venía de tres duelos largos, me salió el tiro por la culata porque estaba部分
A ver, esto no es ruleta ni blackjack, pero igual aplica: el mundo de las apuestas en esgrima tiene su ciencia, y con un poco de ojo y paciencia, se le puede sacar jugo. Si alguien más le entra a esto, que comparta sus trucos, que yo sigo aprendiendo y ajustando mi juego. Nos leemos por ahí.
 
Qué tal, banda, aquí va mi aporte para los que le entran a las apuestas en esgrima. No sé ustedes, pero yo llevo un rato analizando este deporte y ya le agarré el modo a ciertas tácticas que me han sacado varias ganancias. No es lo típico de ruleta o blackjack que solemos discutir por acá, pero si les gusta variar y meterle cabeza a algo diferente, esto les puede servir.
Primero, lo que siempre miro es el estilo del esgrimista. Los de sable son un desmadre, van a mil por hora y suelen ser más agresivos, así que ahí me fijo mucho en su récord de ataques directos. Si el tipo tiene buena racha en ofensivas rápidas, suelo apostar a que saca puntos en los primeros compases del duelo. Pero ojo, si el rival es de los que defiende como muro, mejor voy por el under de puntos totales, porque esos partidos se traban y terminan siendo más tácticos que espectaculares.
Luego están los de florete, que para mí son los más cerebrales. Aquí me clavo en las estadísticas de contraataques. Si veo que uno de los dos tiene un porcentaje alto de respuestas exitosas después de parar un golpe, me la juego por él en duelos parejos. Eso sí, hay que checar si el oponente es de los que se desespera y empieza a atacar sin ton ni son, porque entonces el contraatacador se los come vivos. Una vez gané un buen billete apostando por un underdog que tenía ese perfil contra un favorito que se creía invencible y se descontroló.
Y en espada, que es mi favorita para apostar, todo se trata de paciencia. Los puntos dobles son el pan de cada día, así que no me meto tanto en ganador directo, sino en mercados como total de touches o si va a haber empate en algún momento. Hace poco vi un duelo donde los dos eran ultra defensivos, y me fui por el "sí" a empate en el primer minuto. Cayó exacto y me pagó bonito. La clave está en estudiar cómo se mueven y si prefieren esperar a que el otro meta la pata.
Algo que siempre hago es revisar los enfrentamientos previos. Si ya se han cruzado, miro quién dominó y cómo. Pero no me quedo solo con eso, porque a veces un esgrimista cambia su juego de un torneo a otro. Por ejemplo, el mes pasado vi a un colombiano que suele ser conservador, pero contra un italiano se soltó como loco y ganó por pura presión. Ahí me equivoqué feo, pero ya aprendí a no dar nada por sentado.
Mi recomendación final: no se vayan de cabeza sin ver al menos un par de combates recientes de los involucrados. En YouTube o en las plataformas de streaming de torneos hay material de sobra. Y si pueden, chequen las condiciones del evento, porque a veces el cansancio de rondas previas pesa más que la técnica. La última vez que aposté a un favorito que venía de tres duelos largos, me salió el tiro por la culata porque estaba部分
A ver, esto no es ruleta ni blackjack, pero igual aplica: el mundo de las apuestas en esgrima tiene su ciencia, y con un poco de ojo y paciencia, se le puede sacar jugo. Si alguien más le entra a esto, que comparta sus trucos, que yo sigo aprendiendo y ajustando mi juego. Nos leemos por ahí.
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