Oye, no me vengan con que apostar en MMA es puro azar, porque no es así. Este fin de semana tenemos un evento que pinta bueno y acá les dejo mi análisis para que saquen provecho. En el combate estelar, veo a un peleador con ventaja clara: el tipo tiene un striking sólido y un cardio que aguanta rounds largos, mientras el otro depende demasiado de su grappling y se cansa rápido. Si el primero mantiene la distancia, gana por decisión o hasta por KO tardío. La cuota está en 1.85, nada mal para algo tan predecible.
Después, en los preliminares, hay un underdog que me gusta. El favorito tiene nombre, pero su defensa contra low kicks es un desastre, y el otro las tira como loco. Si las conecta bien, esa pelea se acaba antes del tercer round. La cuota está en 3.20, y créanme, vale la pena arriesgarse. No es cuestión de suerte, es ver los detalles: quién entrena mejor, quién llega en pico y quién se quema en el primer asalto. Así que dejen de lloriquear y metanle cabeza a esto, que plata hay si saben mirar.
Después, en los preliminares, hay un underdog que me gusta. El favorito tiene nombre, pero su defensa contra low kicks es un desastre, y el otro las tira como loco. Si las conecta bien, esa pelea se acaba antes del tercer round. La cuota está en 3.20, y créanme, vale la pena arriesgarse. No es cuestión de suerte, es ver los detalles: quién entrena mejor, quién llega en pico y quién se quema en el primer asalto. Así que dejen de lloriquear y metanle cabeza a esto, que plata hay si saben mirar.