Qué tal, compas. Otra vez me fue mal con las apuestas de waterpolo. Pensé que tenía todo analizado: los equipos, las estadísticas, hasta el cansancio de los jugadores... pero nada. Perdí como si estuviera jugando a la ruleta con los ojos vendados. ¿Qué creen que me está faltando? Esto ya me tiene harto.