Qué tal, gente. Una vez más, me tiré de cabeza a un bono que pintaba increíble en las apuestas deportivas, pero terminé con las manos vacías. Las condiciones eran un laberinto y al final, entre el rollover y las cuotas mínimas, no saqué ni para el café. ¿De verdad vale la pena meterse en esto o seguimos cayendo en la misma trampa de siempre?