Qué tal, compadres, otro casino que jura que voy a llenarme los bolsillos con póker. Ya perdí la cuenta de cuántas veces me han vendido esa moto. A ver si esta vez no termino pidiéndole prestado al crupier para el bus de vuelta. Alguien que haya probado suerte ahí, ¿o solo soy yo el eterno optimista de las cartas?