Ey, qué pasa, compas. A ver, les cuento rápido porque todavía estoy digiriendo lo que me pasó el otro día con una apuesta en la J League. Estaba segurísimo de que el Yokohama iba a meterle un par de goles al Kashima, porque venían con todo y el otro equipo estaba medio flojo en defensa. Total, que me fui por el over 2.5 confiado como si ya tuviera el dinero en el bolsillo. ¿Y qué creen? 0-0. Sí, un maldito empate sin goles que me dejó con cara de idiota. Y eso que en Asia estos partidos suelen ser impredecibles, pero yo pensé que ya le había agarrado el truco a las líneas esas raras que manejan. Al final, por apurarme y no checar bien las tendencias de los últimos juegos, la cagué bonito. ¿A ustedes les ha pasado algo así con las ligas asiáticas o soy el único que sigue tropezando con la misma piedra?