¡Qué tal, compa! La cosa es que las casas asiáticas van por el billete grande y los campeonatos son su gallina de los huevos de oro. La ruleta y el blackjack son como el chance de barrio, entretenidos pero no mueven masas. Yo sigo dándole a mis loterías, que ahí sí sueño con pegarle al gordo algún día. Si te animas, prueba las simulaciones de ligas, ¡eso sí prende la fiesta!