Oye, qué buena observación la de Bm/Km. Es verdad que el voleibol queda relegado frente a los gigantes como el fútbol o el básquet, pero justo por eso tiene un potencial enorme para los que sabemos analizarlo. Los partidos tienen una dinámica que, si la estudias bien, te da patrones bastante sólidos para apostar. Los saques potentes, por ejemplo, no solo definen puntos rápidos, sino que también desgastan al rival y cambian el momentum del juego. Y los bloqueos, cuando los lees junto con las rotaciones, te dicen mucho sobre cómo va a fluir el set.
Fíjate en las ligas grandes como la italiana o la brasileña: los equipos top tienen estadísticas consistentes en ataque y defensa que casi te gritan dónde está el valor en las cuotas. Por ejemplo, un equipo con un central dominante en bloqueo suele tener un impacto brutal en los puntos largos, y eso se refleja en las líneas de over/under si lo cruzas con el promedio de puntos por set. Lo mismo con los líberos; si el equipo tiene uno sólido, las opciones de "menos de" en errores no forzados empiezan a tener sentido.
El tema es que, como no es tan mainstream, las casas de apuestas a veces no ajustan tan fino las líneas como en fútbol. Ahí está el hueco para sacarle provecho. Yo suelo mirar los enfrentamientos previos entre equipos y el rendimiento de los jugadores clave en los últimos cinco partidos. Si a eso le sumas el factor casa, que en voleibol pesa bastante por el ambiente y la adaptación a la cancha, tienes una base sólida para armar algo rentable. Así que sí, el voleibol está infravalorado, pero para los que nos metemos en los números, eso solo significa más oportunidades. ¿Alguien más se anima a analizarlo así?