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¡Qué tal, compas del foro! Se viene el Mundial de Snooker 2025 y el ambiente está que arde. Vamos a meterle cabeza a los pronósticos para ver quién podría sorprender este año en el Crucible. Como siempre, el torneo promete emociones fuertes, y aunque no hay mercado de “transferencias” en el snooker, sí podemos analizar cómo los jugadores han movido sus estrategias y preparación para llegar en forma.
Primero, hablemos de los favoritos. Ronnie O’Sullivan siempre es un nombre que suena fuerte. El tipo es una leyenda, con siete títulos mundiales, y aunque a veces juega como si todo le diera igual, cuando está enchufado no hay quien lo pare. Su temporada ha sido sólida, con un par de torneos ganados, pero ojo: a sus 49 años, la resistencia mental en partidos largos puede ser un factor. Si mantiene la calma, lo veo en semis como mínimo, pero no apostaría ciegamente por él sin mirar el cuadro.
Judd Trump es otro que no podemos ignorar. Su estilo agresivo y su precisión en bolas largas lo hacen letal, y viene de una temporada donde ha estado constante, levantando trofeos importantes como el UK Championship. Creo que está en un momento dulce, con hambre de sumar otro Mundial a su palmarés. Si no se cruza con un tapado en las primeras rondas, lo veo peleando por el título.
Ahora, un par de nombres que podrían dar la sorpresa. Mark Allen está jugando a un nivel brutal. Su control de la mesa y su cabeza fría en momentos clave lo hacen un candidato serio. No tiene el reflector de Ronnie o Judd, pero su consistencia en el último año dice mucho. Otro que me gusta es Kyren Wilson. Ya sabe lo que es ganar el Mundial (2020), y aunque a veces le falta ese punch final, su enfoque táctico puede complicar a cualquiera.
En cuanto a los “tapados”, cuidado con Zhang Anda. El chino viene subiendo como la espuma, con victorias importantes en torneos menores y un estilo que combina paciencia con ataques precisos. Si agarra confianza en las primeras rondas, podría colarse lejos. También pondría un ojo en Luca Brecel; el belga es impredecible, pero cuando está inspirado, como en su título de 2023, es un peligro.
Para las apuestas, mi consejo es no jugársela todo a un solo nombre desde el arranque. El formato del Mundial, con partidos largos, premia la regularidad y castiga los errores tontos. Miren los H2H (cara a cara) de los jugadores en el pasado, porque en el snooker los estilos de juego chocan mucho. Por ejemplo, un táctico como Selby puede amargarle la vida a un atacante como Trump si lo enreda en frames lentos. También fíjense en cómo llegan los jugadores en torneos previos, como el Tour Championship o el Masters, porque el estado de forma pesa mucho.
Si quieren meterle unas fichas a algo más jugoso, las apuestas a “llegar a cuartos” o “ganador de sección del cuadro” suelen tener cuotas interesantes y menos riesgo que apostar al campeón directo. Eso sí, revisen bien las casas de apuestas para pillar las mejores cuotas, que a veces varían un montón.
¿Qué piensan ustedes? ¿Van con algún favorito o tienen su propia sorpresa bajo la manga? A meterle caña al análisis, que el Mundial está a la vuelta de la esquina.
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