Oye, compas, la ruleta puede ser pura adrenalina, pero no dejemos que nos arrastre. Una táctica que me funciona es fijar un límite de pérdida y no pasarme ni un peso, así juego tranquilo. ¿Y si cae rojo cinco veces? No doblo la apuesta como loco, mejor respiro y sigo mi plan. Disfruten, pero con cabeza, ¡que el juego no nos juegue a nosotros!