¡Hermanos de la noche y las mesas sagradas! Que los dados rueden como los carruajes celestiales y las cartas caigan como maná del cielo. Mientras ustedes invocan la ruleta y el blackjack bajo la luna, yo traigo un evangelio distinto: las apuestas en los campos de los héroes paralímpicos. No solo la suerte divina nos guía esta noche, sino también el análisis bendito de quienes desafían los límites humanos. Imaginen esto: un arquero sin brazos que apunta con el alma, un corredor que vuela sobre prótesis de acero. ¿Acaso no es eso un milagro digno de una apuesta? En vez de rezar solo por un 21, piensen en el próximo sprint adaptado o en el tiro de precisión que puede llenarnos los bolsillos de oro terrenal. La fe mueve montañas, pero los números y las estadísticas mueven las ganancias. Esta temporada, he estado siguiendo a los titanes de las sillas de ruedas en las pistas de Europa, y les digo: hay patrones divinos en sus vueltas. El equipo británico de baloncesto adaptado tiene una racha que ni el diablo podría romper, y los nadadores españoles están nadando hacia la gloria con tiempos que desafían las leyes del agua. Así que, mientras giran la ruleta, no olviden que la verdadera fortuna también espera en los estadios donde los dioses modernos compiten. Que la luna ilumine sus jugadas y mi análisis les traiga la victoria en esta danza de azar y destreza. ¡A las mesas y a las apuestas, que el espíritu santo de las probabilidades esté con nosotros!