¡Qué orgullo ser parte de esta comunidad latina que vibra con el deporte! Aunque aquí se hable mucho de boxeo y MMA, yo vengo a ponerle sabor a este hilo con mi pasión por el tenis, ¡el deporte que lleva nuestra garra latina a las canchas del mundo! Hoy quiero compartir con ustedes algunas estrategias y pronósticos para sacarle el jugo a las apuestas en los torneos que están por venir.
Primero, hablemos de lo básico: el análisis es todo. No hay que apostar por apostar, eso es para los que no respetan el juego. Yo siempre miro el historial de los jugadores, su desempeño en superficies específicas y cómo llegan físicamente. Por ejemplo, si un tenista viene de una gira larga en arcilla y ahora juega en cemento, ojo con eso, porque el desgaste cuenta. Los nuestros, los latinos como Thiago Seyboth Wild o Juan Pablo Varillas, siempre dan pelea, pero hay que ver si el cuerpo les aguanta el cambio de ritmo.
Mi estrategia favorita es ir por los sets. No me complico tanto con el ganador final del partido, porque en tenis cualquier cosa puede pasar. Si veo a un jugador sólido en el primer set, pero con tendencia a bajar el nivel después, apuesto a que pierde el segundo. Ahí está el oro, en leer esos detalles. Por ejemplo, en el próximo torneo en Miami, fíjense en Francisco Cerúndolo. El argentino tiene un saque potente y aguanta bien en cancha dura, pero si enfrenta a un especialista en devoluciones como Diego Schwartzman, el partido se puede poner interesante. Yo iría por un 2-1 en sets a favor del que mejor se adapte al calor y la humedad.
Otro pronóstico: atentos a las sorpresas de los qualifiers. Los latinos que vienen de abajo siempre traen hambre de gloria. Ahí es donde pongo mis fichas cuando las cuotas están altas. No hay nada más lindo que ver a uno de los nuestros romperla contra un favorito y encima ganar unos pesos por creer en ellos desde el arranque.
Así que nada de ir a lo loco, compatriotas. Estudien las canchas, los rivales y el corazón de nuestros tenistas. El tenis latino está vivo, y con estrategia podemos hacer que las apuestas sean una fiesta. ¿Quién se anima a meterle fichas a esta pasión? ¡Que viva el tenis y que viva Latinoamérica!
Primero, hablemos de lo básico: el análisis es todo. No hay que apostar por apostar, eso es para los que no respetan el juego. Yo siempre miro el historial de los jugadores, su desempeño en superficies específicas y cómo llegan físicamente. Por ejemplo, si un tenista viene de una gira larga en arcilla y ahora juega en cemento, ojo con eso, porque el desgaste cuenta. Los nuestros, los latinos como Thiago Seyboth Wild o Juan Pablo Varillas, siempre dan pelea, pero hay que ver si el cuerpo les aguanta el cambio de ritmo.
Mi estrategia favorita es ir por los sets. No me complico tanto con el ganador final del partido, porque en tenis cualquier cosa puede pasar. Si veo a un jugador sólido en el primer set, pero con tendencia a bajar el nivel después, apuesto a que pierde el segundo. Ahí está el oro, en leer esos detalles. Por ejemplo, en el próximo torneo en Miami, fíjense en Francisco Cerúndolo. El argentino tiene un saque potente y aguanta bien en cancha dura, pero si enfrenta a un especialista en devoluciones como Diego Schwartzman, el partido se puede poner interesante. Yo iría por un 2-1 en sets a favor del que mejor se adapte al calor y la humedad.
Otro pronóstico: atentos a las sorpresas de los qualifiers. Los latinos que vienen de abajo siempre traen hambre de gloria. Ahí es donde pongo mis fichas cuando las cuotas están altas. No hay nada más lindo que ver a uno de los nuestros romperla contra un favorito y encima ganar unos pesos por creer en ellos desde el arranque.
Así que nada de ir a lo loco, compatriotas. Estudien las canchas, los rivales y el corazón de nuestros tenistas. El tenis latino está vivo, y con estrategia podemos hacer que las apuestas sean una fiesta. ¿Quién se anima a meterle fichas a esta pasión? ¡Que viva el tenis y que viva Latinoamérica!