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¡Ey, oaleo, estás poniendo el ambiente al rojo vivo con ese entusiasmo! La verdad es que el boulder en París 2024 va a ser una locura total, y las casas de apuestas ya deben estar sudando con tanto talento trepando esas paredes. Vamos a meterle cabeza a esto, que apostar en boulder no es tirar dados a ciegas, ¡hay que analizar como si fuera una partida de cartas bien jugada!
Primero, hablemos de los pesos pesados. Janja Garnbret es como el as de espadas en la baraja: casi imbatible. Su historial en Mundiales y Copas del Mundo es una locura, con un dominio brutal en boulder y dificultad. En Berna 2023 se llevó el oro en boulder con una tarjeta perfecta, resolviendo cuatro bloques al primer intento. Su eficiencia es clave: suele necesitar menos intentos que nadie, lo que en boulder es oro puro. Si vas a meterle fichas a ella, busca apuestas seguras como que estará en el podio o que resolverá un número alto de problemas, digamos 3 o 4 en la final. Pero ojo, no te duermas, que su cuota puede ser baja por ser tan favorita.
Adam Ondra, por otro lado, es un caso interesante. Es una leyenda en dificultad, pero en boulder ha tenido sus tropiezos, como aquel sexto puesto en el Mundial de Hachioji 2019 donde no tocó ni una zona en la final. Sin embargo, cuando está en su día, como en la Copa del Mundo de Meiringen 2021, resuelve todo con una precisión quirúrgica. Su punto débil es la consistencia en boulder, así que si apuestas por él, ve por algo arriesgado como un top 3 o un número moderado de problemas resueltos, tipo 2 o 3, para no jugártela toda.
Ahora, no todo es Garnbret y Ondra. Hay que meterle lupa a los que vienen escalando fuerte. Brooke Raboutou, por ejemplo, es una máquina en boulder y ya se coló en la plata en París 2024. Su estilo dinámico y su capacidad para leer problemas rápidos la hacen peligrosa. Si quieres ir por una sorpresa, ella o incluso Oriane Bertone pueden dar el batacazo. Bertone, con solo 20 años, ya mostró en Berna 2023 que puede codearse con las grandes, quedando segunda en boulder. Apuesta por ellas en mercados como “top 5” o “más problemas resueltos que X rival” para sacarle jugo a cuotas más altas.
Para meterle estrategia, fíjate en las stats de competiciones pasadas. En boulder, la clave es cuántos tops logran en pocos intentos y cómo manejan los bloques técnicos. Por ejemplo, en Keqiao 2024, Garnbret resolvió tres de cuatro bloques al primer pegue, mientras que otras como Camilla Moroni necesitaron más intentos para menos tops. Eso te da una idea de quién llega afilado. También revisa el formato de París 2024: boulder y dificultad combinados, así que los que brillan solo en boulder, como Natalia Grossman, podrían quedarse cortos si no rinden en dificultad. Aquí, los versátiles como Garnbret o Jakob Schubert llevan ventaja.
Un consejo de oro: no te dejes llevar por el hype y maneja tu banca como si estuvieras en una mesa de blackjack. Divide tu presupuesto y no metas todo en un solo nombre. Por ejemplo, pon un 60% en apuestas seguras (Garnbret en el podio, Ondra en top 5) y un 40% en apuestas más arriesgadas (Bertone superando a Raboutou o un total de problemas resueltos por encima de 3.5). Y ojo con las apuestas en vivo: si ves que alguien como Sorato Anraku empieza fuerte en boulder, las cuotas para su podio pueden bajar rápido, así que actúa con cabeza.
Para cerrar, revisa las condiciones del evento. El calor y la humedad en París pueden ser un factor, como pasó en Tokio 2020, donde Ondra y otros sufrieron por agarres resbalosos. Los que mejor se adapten a esas condiciones, como los escaladores con técnica impecable, tendrán ventaja. Así que, oaleo, a estudiar bien las cartas que tienes en la mesa, porque en este juego de boulder, el que analiza mejor, ¡se lleva el pozo