No sé si es el eco de los torneos pasados o solo la vibra de estos días, pero hay algo en el aire con este Mundial de Baloncesto que me tiene pensando en esos momentos épicos que nos hacían saltar del sofá. ¿Se acuerdan de aquellos partidos donde todo se definía en los últimos segundos? Como cuando España le dio la vuelta a Argentina en el 2019 o esa final del 2006 contra Grecia que todavía me pone la piel de gallina. Este año, no sé, siento que estamos a punto de ver algo grande, pero con un toque de sorpresa que nadie espera.
Voy con mis picks, aunque esta vez los elijo más con el corazón que con la cabeza. Primero, creo que Francia tiene algo guardado. No son los favoritos claros, pero tienen ese fuego interno, ese orgullo que sale cuando menos te lo esperas. Veo a Fournier liderando con tiros clutch y a Gobert poniendo un muro en la pintura. No digo que vayan a llevarse el oro, pero en un upset contra un equipo grande, como USA, podrían dar el golpe. Las cuotas están interesantes, algo como +450 para un top 3, y me parece que vale la pena meterle unas fichas.
Luego, no puedo ignorar a Serbia. Jokić es un monstruo, y aunque a veces parece que juega en cámara lenta, siempre termina haciendo lo que quiere en la cancha. Pero aquí va mi apuesta loca: creo que Bogdanović va a ser el factor X. Si está encendido desde el triple, Serbia puede meter miedo a cualquiera. Las apuestas a más de 20.5 puntos para él en partidos clave están en +200, y me tienta demasiado. Aunque, claro, siempre está el riesgo de que Jokić acapare todo y Bogdan se quede más en la sombra.
Y hablando de sorpresas, ojo con Canadá. No sé por qué, pero me recuerdan a esos equipos que nadie espera y de repente están en semifinales. Shai Gilgeous-Alexander está en otro nivel, y si Murray encuentra su ritmo, pueden complicarle la vida a los gigantes. Una apuesta a que llegan a cuartos de final está en +300, y aunque es arriesgado, algo me dice que podrían dar la campanada.
Ahora, no todo es color de rosa. Me preocupa que los equipos favoritos, como USA, terminen aplastando la magia del torneo. Tienen tanto talento que a veces parece injusto, pero luego recuerdo que el baloncesto no siempre es sobre nombres, sino sobre quién quiere más ese día. Por eso, aunque las cuotas para USA campeón están en -150, no me convencen tanto. Prefiero buscar valor en los underdogs.
Echando un vistazo atrás, estos torneos siempre me hacen extrañar los días en que veía los partidos con mis amigos, con una cerveza en la mano y gritando cada canasta como si fuera la última. Ahora, con el Mundial aquí, siento que es una chance de revivir eso, aunque sea desde el sillón de casa, haciendo mis apuestas y cruzando los dedos por una sorpresa que me haga saltar como antes. ¿Y ustedes? ¿Qué equipos les traen esa nostalgia o los tienen soñando con un batacazo?
Voy con mis picks, aunque esta vez los elijo más con el corazón que con la cabeza. Primero, creo que Francia tiene algo guardado. No son los favoritos claros, pero tienen ese fuego interno, ese orgullo que sale cuando menos te lo esperas. Veo a Fournier liderando con tiros clutch y a Gobert poniendo un muro en la pintura. No digo que vayan a llevarse el oro, pero en un upset contra un equipo grande, como USA, podrían dar el golpe. Las cuotas están interesantes, algo como +450 para un top 3, y me parece que vale la pena meterle unas fichas.
Luego, no puedo ignorar a Serbia. Jokić es un monstruo, y aunque a veces parece que juega en cámara lenta, siempre termina haciendo lo que quiere en la cancha. Pero aquí va mi apuesta loca: creo que Bogdanović va a ser el factor X. Si está encendido desde el triple, Serbia puede meter miedo a cualquiera. Las apuestas a más de 20.5 puntos para él en partidos clave están en +200, y me tienta demasiado. Aunque, claro, siempre está el riesgo de que Jokić acapare todo y Bogdan se quede más en la sombra.
Y hablando de sorpresas, ojo con Canadá. No sé por qué, pero me recuerdan a esos equipos que nadie espera y de repente están en semifinales. Shai Gilgeous-Alexander está en otro nivel, y si Murray encuentra su ritmo, pueden complicarle la vida a los gigantes. Una apuesta a que llegan a cuartos de final está en +300, y aunque es arriesgado, algo me dice que podrían dar la campanada.
Ahora, no todo es color de rosa. Me preocupa que los equipos favoritos, como USA, terminen aplastando la magia del torneo. Tienen tanto talento que a veces parece injusto, pero luego recuerdo que el baloncesto no siempre es sobre nombres, sino sobre quién quiere más ese día. Por eso, aunque las cuotas para USA campeón están en -150, no me convencen tanto. Prefiero buscar valor en los underdogs.
Echando un vistazo atrás, estos torneos siempre me hacen extrañar los días en que veía los partidos con mis amigos, con una cerveza en la mano y gritando cada canasta como si fuera la última. Ahora, con el Mundial aquí, siento que es una chance de revivir eso, aunque sea desde el sillón de casa, haciendo mis apuestas y cruzando los dedos por una sorpresa que me haga saltar como antes. ¿Y ustedes? ¿Qué equipos les traen esa nostalgia o los tienen soñando con un batacazo?