Bueno, vamos al grano. Apostar por empates en las ligas latinas suena tentador porque las cuotas suelen ser jugosas, pero déjenme decirles que no es tan simple como parece. He estado analizando partidos de varias ligas —Brasileirão, Liga MX, Primera Argentina— y hay patrones que hacen que esto sea más un volado que una estrategia sólida.
Primero, las ligas latinas son un caos en términos de consistencia. Tomen la Liga MX, por ejemplo. Equipos como Chivas o América pueden dominar un partido y aun así terminar 0-0 porque los delanteros tuvieron un día pésimo o porque el rival se cerró atrás como si fuera una final. En Argentina, los partidos entre equipos chicos suelen ser trabados, pero los empates no son tan comunes como uno pensaría; siempre hay un gol de rebote o un penal dudoso que cambia todo. En Brasil, el Brasileirão es un poco más predecible en cuanto a empates en duelos de mitad de tabla, pero las cuotas no siempre compensan el riesgo.
Hice un ejercicio revisando las últimas tres temporadas de estas ligas. En promedio, los empates rondan el 25-30% de los resultados, lo cual no está mal, pero el problema es que no hay una tendencia clara para identificarlos. No es como en la Serie A italiana, donde los equipos juegan a no perder. Acá, la mentalidad es más ofensiva, aunque no siempre efectiva. Entonces, ¿cómo carajos eliges un partido para apostar por empate? Si te vas por estadísticas puras, como equipos con muchas igualdades recientes, te puedes encontrar con que justo ese día uno mete un golazo de media cancha y adiós plata.
Otro tema es el value. Las cuotas para empates suelen estar entre 3.00 y 4.00, pero en ligas latinas, donde los partidos son impredecibles, no estoy tan seguro de que valga la pena. Por ejemplo, en un Pumas vs. Tigres, la cuota por empate puede ser atractiva, pero ambos equipos tienen jugadores que pueden romper el partido en cualquier momento. Apostar a ciegas por empate es como jugar a la lotería: puede salir, pero no es una estrategia.
Si de verdad quieren meterle cabeza a esto, mi recomendación es que no se fijen solo en empates. Busquen partidos donde los equipos tengan defensas sólidas pero delanteros flojos, como algunos clásicos de media tabla en Colombia o Chile. Y aun así, no lo hagan sin un buen análisis previo. Yo, por mi parte, prefiero meterle a mercados más seguros antes de tirar la plata en un 0-0 que depende de que los dos equipos tengan un día de perros. ¿Ustedes qué opinan? ¿Han sacado algo bueno apostando a empates o también lo ven como un salto al vacío?
Primero, las ligas latinas son un caos en términos de consistencia. Tomen la Liga MX, por ejemplo. Equipos como Chivas o América pueden dominar un partido y aun así terminar 0-0 porque los delanteros tuvieron un día pésimo o porque el rival se cerró atrás como si fuera una final. En Argentina, los partidos entre equipos chicos suelen ser trabados, pero los empates no son tan comunes como uno pensaría; siempre hay un gol de rebote o un penal dudoso que cambia todo. En Brasil, el Brasileirão es un poco más predecible en cuanto a empates en duelos de mitad de tabla, pero las cuotas no siempre compensan el riesgo.
Hice un ejercicio revisando las últimas tres temporadas de estas ligas. En promedio, los empates rondan el 25-30% de los resultados, lo cual no está mal, pero el problema es que no hay una tendencia clara para identificarlos. No es como en la Serie A italiana, donde los equipos juegan a no perder. Acá, la mentalidad es más ofensiva, aunque no siempre efectiva. Entonces, ¿cómo carajos eliges un partido para apostar por empate? Si te vas por estadísticas puras, como equipos con muchas igualdades recientes, te puedes encontrar con que justo ese día uno mete un golazo de media cancha y adiós plata.
Otro tema es el value. Las cuotas para empates suelen estar entre 3.00 y 4.00, pero en ligas latinas, donde los partidos son impredecibles, no estoy tan seguro de que valga la pena. Por ejemplo, en un Pumas vs. Tigres, la cuota por empate puede ser atractiva, pero ambos equipos tienen jugadores que pueden romper el partido en cualquier momento. Apostar a ciegas por empate es como jugar a la lotería: puede salir, pero no es una estrategia.
Si de verdad quieren meterle cabeza a esto, mi recomendación es que no se fijen solo en empates. Busquen partidos donde los equipos tengan defensas sólidas pero delanteros flojos, como algunos clásicos de media tabla en Colombia o Chile. Y aun así, no lo hagan sin un buen análisis previo. Yo, por mi parte, prefiero meterle a mercados más seguros antes de tirar la plata en un 0-0 que depende de que los dos equipos tengan un día de perros. ¿Ustedes qué opinan? ¿Han sacado algo bueno apostando a empates o también lo ven como un salto al vacío?