Ey, qué tal si nos lanzamos de cabeza a algo diferente esta vez? Mientras probamos suerte con esas máquinas nuevas que acaban de llegar al casino, yo digo que le metamos unas fichas gordas al handball. Sí, ya sé, no es el fútbol ni el básquet que todos siguen, pero créanme, los partidos de esta semana están para sacar tajada. Miren, este sábado juega el Ademar León contra el Granollers, y yo lo tengo clarísimo: el Ademar viene con todo después de esa victoria ajustada la semana pasada. Los tipos están enchufados, y el Granollers, aunque no es malo, anda flojeando en defensa últimamente. Si le metemos al over de goles, tipo 58 o 60, yo digo que cae seguro.
Y ya que estamos en el mood, imagínense esto: sentados en el casino, con un trago en la mano, viendo cómo giran los rodillos de esas tragamonedas nuevas que prometen jackpots de locos, y al mismo tiempo chequeando el móvil para ver cómo va el partido. Si sale bien, nos pagamos la noche entera con las ganancias; si no, pues seguimos intentándolo con los juegos de mesa, que igual algo cae. El handball es de esos deportes que te sorprenden cuando menos lo esperas, y esta semana hay un par de duelos más que pintan jugosos: el Bidasoa contra el Logroño, por ejemplo. Ahí veo un empate o una victoria apretada del Bidasoa, que en casa siempre se crece.
Total, la idea es mezclar la adrenalina de las apuestas con ese ambiente eléctrico del casino. ¿Quién se apunta a probar esta combo? Yo ya estoy viendo cómo reparto mis fichas entre los goles y los giros. A ver qué pasa, pero de que va a estar entretenido, no hay duda.
Y ya que estamos en el mood, imagínense esto: sentados en el casino, con un trago en la mano, viendo cómo giran los rodillos de esas tragamonedas nuevas que prometen jackpots de locos, y al mismo tiempo chequeando el móvil para ver cómo va el partido. Si sale bien, nos pagamos la noche entera con las ganancias; si no, pues seguimos intentándolo con los juegos de mesa, que igual algo cae. El handball es de esos deportes que te sorprenden cuando menos lo esperas, y esta semana hay un par de duelos más que pintan jugosos: el Bidasoa contra el Logroño, por ejemplo. Ahí veo un empate o una victoria apretada del Bidasoa, que en casa siempre se crece.
Total, la idea es mezclar la adrenalina de las apuestas con ese ambiente eléctrico del casino. ¿Quién se apunta a probar esta combo? Yo ya estoy viendo cómo reparto mis fichas entre los goles y los giros. A ver qué pasa, pero de que va a estar entretenido, no hay duda.
Si sale mal, pues seguimos doblando en la ruleta hasta que pegue. Eso sí, con un trago en la mano, que el ambiente lo pide. 
¿Te animas o qué?