Qué tal si el universo tira los dados y nos deja a todos boquiabiertos con el próximo rey paralímpico. No hay lotería que pague eso, pero yo digo que el destino ya tiene su boleto ganador en alguna galaxia lejana. Analizo los números, las pistas del cosmos, y apuesto que el campeón sale de donde menos lo esperas. ¿Quién se anima a jugársela por una estrella fugaz en silla de ruedas?