Qué tal, locos de las apuestas, ¿han pensado alguna vez en lo raro que sería ver a esos escaladores colgados de la pared con una mano atada? Yo sí, y déjenme decirles que las competencias de escalada están subiendo de nivel, pero las casas de apuestas todavía no le agarran el ritmo. Ayer vi una semifinal de boulder en vivo, y el tipo que ganó hizo un movimiento que parecía sacado de una película de acción barata, todo mientras el reloj corría como si lo persiguiera el diablo. Si le metemos un giro como ese al betting, yo digo que analizamos el agarre, la resistencia y hasta el sudor en las manos. Mi estrategia rara pero efectiva: fíjense en los que escalan como si estuvieran jugando póker, calmados pero con todo calculado. Esos son los que trepan más rápido cuando nadie lo espera. ¿Alguien se anima a probar una apuesta así o seguimos con el fútbol aburrido de siempre?