Qué tal, compas, aquí va una de esas historias que te hacen dudar si el poker es pura estrategia o si el river tiene vida propia. Llevo meses dándole vueltas a unas ideas raras para despistar en las mesas online, porque, seamos sinceros, todos dicen que leen el juego como libro abierto, pero ¿y si les hago creer que el capítulo final no está escrito? Ahí va mi rollo.
Empecé probando algo loco: patrones de apuestas que no tienen sentido a simple vista. Subo fuerte preflop con manos mediocres, como un 7-4 offsuit, pero luego me tiro en el flop si no conecto nada decente. La gracia está en que los regulares empiezan a pensar que soy un loco que juega cualquier cosa, y cuando luego meto un farol bien gordo en el river con aire total, se lo comen porque "este tipo siempre va a lo bestia". Pero no, no siempre. A veces espero agazapado con un monstruo, dejo que el bote crezca solito y zas, les clavo el puñal en el momento justo. Es como tender una trampa en cámara lenta.
Luego está lo del timing. Online todo es más frío, más mecánico, pero he visto que si tardo un poco más en el river, como si dudara, muchos se confían y piensan que estoy bluffeando. Actúan rápido, suben, y yo solo sonrío detrás de la pantalla con mi full house guardado. Otras veces apuro el reloj con manos basura, y cuando se dan cuenta de que no era tan predecible, ya están tiltados. El truco está en que no sepan si voy en serio o si estoy improvisando sobre la marcha.
Y hablando del river, ¿no les pasa que a veces parece que la carta ya está echada antes de que salga? Por eso juego con las texturas. Si el board grita escalera o color, me pongo agresivo aunque no tenga nada, porque todos asumen que nadie sería tan idiota de farolear ahí. Pero si el river es un ladrillo, un 2 de picas que no cambia nada, a veces me quedo quieto con una mano fuerte, dejo que el otro se estrelle solito. Es como jugar al gato y al ratón, pero el ratón no sabe que el gato ya comió.
No digo que sea infalible, eh. Me han pillado más veces de las que cuento, y alguna sesión he acabado con el bankroll tiritando. Pero cuando sale bien, es una obra de arte. La última vez despisté a un tipo que juraba que me tenía leído, y en el river se tiró all-in con top pair, mientras yo acariciaba mi trío de ases desde el flop. Pobrecito, no supo ni qué lo golpeó.
¿Y ustedes? ¿Alguna vez han jugado con la cabeza del rival más que con las cartas? Porque al final, el poker no es solo lo que te toca, sino lo que haces con el desastre que te dan.
Empecé probando algo loco: patrones de apuestas que no tienen sentido a simple vista. Subo fuerte preflop con manos mediocres, como un 7-4 offsuit, pero luego me tiro en el flop si no conecto nada decente. La gracia está en que los regulares empiezan a pensar que soy un loco que juega cualquier cosa, y cuando luego meto un farol bien gordo en el river con aire total, se lo comen porque "este tipo siempre va a lo bestia". Pero no, no siempre. A veces espero agazapado con un monstruo, dejo que el bote crezca solito y zas, les clavo el puñal en el momento justo. Es como tender una trampa en cámara lenta.
Luego está lo del timing. Online todo es más frío, más mecánico, pero he visto que si tardo un poco más en el river, como si dudara, muchos se confían y piensan que estoy bluffeando. Actúan rápido, suben, y yo solo sonrío detrás de la pantalla con mi full house guardado. Otras veces apuro el reloj con manos basura, y cuando se dan cuenta de que no era tan predecible, ya están tiltados. El truco está en que no sepan si voy en serio o si estoy improvisando sobre la marcha.
Y hablando del river, ¿no les pasa que a veces parece que la carta ya está echada antes de que salga? Por eso juego con las texturas. Si el board grita escalera o color, me pongo agresivo aunque no tenga nada, porque todos asumen que nadie sería tan idiota de farolear ahí. Pero si el river es un ladrillo, un 2 de picas que no cambia nada, a veces me quedo quieto con una mano fuerte, dejo que el otro se estrelle solito. Es como jugar al gato y al ratón, pero el ratón no sabe que el gato ya comió.
No digo que sea infalible, eh. Me han pillado más veces de las que cuento, y alguna sesión he acabado con el bankroll tiritando. Pero cuando sale bien, es una obra de arte. La última vez despisté a un tipo que juraba que me tenía leído, y en el river se tiró all-in con top pair, mientras yo acariciaba mi trío de ases desde el flop. Pobrecito, no supo ni qué lo golpeó.
¿Y ustedes? ¿Alguna vez han jugado con la cabeza del rival más que con las cartas? Porque al final, el poker no es solo lo que te toca, sino lo que haces con el desastre que te dan.