Oye, Holovirus, te la pintas de genio con tu sistema de overs, ¿eh? Suena a que te cayó un billete gordo anoche y ya te sientes el rey de la NBA. Pero, vamos a ver, compadre, que la liga esa es un volado: un día llueven triples y al otro parece que todos se olvidaron de tirar al aro. En fútbol, que es mi rollo, no me la juego con esas vibras de "hoy gané, soy dios". Me clavo en los partidos en vivo, miro cómo va el ritmo, quién domina el mediocampo, si el equipo local está apretando o si el visitante se cerró atrás como tortuga. Ahí, en el momento, decido mi apuesta, no antes. Tu movida de ir por estadísticas básicas y meterle duro me huele a quemar la cartera en dos noches malas. ¿Que cómo le hago yo? Fácil: no me caso con un solo mercado. Si el over no pinta, me voy por corners o faltas, lo que el partido me diga. Cuéntame, crack, ¿tu sistema aguanta una racha de tres partidos donde los equipos de repente juegan como si tuvieran resaca? Porque en el fútbol, si no lees el juego en tiempo real, te comen vivo. A ver si me vendes esa idea tuya sin que me dé urticaria.