¡Ey, qué tal, banda! Acá estamos otra vez para meterle caña al mercado de fichajes del hockey mundial, que está que arde. ¿Quién se mueve y quién se queda? ¡Esa es la apuesta del millón! Yo digo que este año vamos a ver locuras, como ese rumor de que Makar podría cambiar de aires (sí, ya sé, suena a sueño guajiro, pero imagínense el caos en las casas de apuestas si pasa
).
Mi pronóstico estrella: atentos a los equipos europeos pescando talento joven de la NHL, que las ligas nórdicas están con hambre de gol. Pongan una fichita a que algún crack de Canadá termina en Suecia antes de que cierre el mercado. Y si quieren ir a lo seguro, apuesten por los veteranos que se quedan en sus equipos de siempre, tipo Crosby, que no se mueve ni con grúa
.
Estrategia simple: no se dejen llevar por el hype de los rumores locos, pero tampoco duerman con los underdogs. ¿Qué dicen, le entran o se rajan? ¡A tirar los dados, que el hielo está resbaloso!


Mi pronóstico estrella: atentos a los equipos europeos pescando talento joven de la NHL, que las ligas nórdicas están con hambre de gol. Pongan una fichita a que algún crack de Canadá termina en Suecia antes de que cierre el mercado. Y si quieren ir a lo seguro, apuesten por los veteranos que se quedan en sus equipos de siempre, tipo Crosby, que no se mueve ni con grúa

Estrategia simple: no se dejen llevar por el hype de los rumores locos, pero tampoco duerman con los underdogs. ¿Qué dicen, le entran o se rajan? ¡A tirar los dados, que el hielo está resbaloso!

